Tegucigalpa, Honduras.- El general en condición de retiro, Romeo Vásquez Velásquez, advirtió sobre un posible intento de manipular los sistemas electrónicos y biométricos del proceso electoral hondureño, luego de la controversia generada por la retención de dispositivos en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Vásquez señaló que los aparatos biométricos hallados bajo resguardo del consejero Marlon Ochoa constituyen "una prueba grave" y afirmó que "el familión está dispuesto a todo, a mentir, a robar y a hacer trampa para quedarse en el poder.
En ese sentido, llamó a la ciudadanía no sólo a vigilar las urnas, sino también a proteger los sistemas informáticos que registran los votos, la transmisión de datos y la energía que los mantiene operativos.
Asimismo, advirtió que "los enemigos de la democracia" actúan conectados al "socialismo del siglo XXI" mediante fraudes digitales y ciberataques desde el extranjero.
Ante ello, instó al CNE a garantizar la máxima seguridad digital, implementar auditorías independientes y permitir la presencia de observadores internacionales.
El pronunciamiento ocurre tras la denuncia de la consejera, Cossette López, quien informó el 24 de octubre que varios dispositivos biométricos utilizados en las elecciones primarias fueron retenidos por el consejero Marlon Ochoa. Según López, los equipos permanecieron en un aula bajo el control de un colaborador del despacho de Ochoa "para ser configurados".
Por su parte, Ochoa aseguró que los 120 dispositivos fueron entregados oficialmente al órgano electoral el 23 de octubre, según consta en un documento firmado por las autoridades del CNE.
Vásquez Velásquez es unos de los diez hondureños más buscados y la suma por datos de su paradero es de 30 millones de lempiras. La orden de captura emitida por el Ministerio Público señala a Romeo por su presunta participación en hechos violentos registrados en 2009, tras el golpe de Estado.
