Tegucigalpa, Honduras.- Con el propósito de fortalecer el sistema sanitario y reducir la mortalidad infantil en el país, la presidenta Xiomara Castro supervisó este miércoles los avances de la nueva Sala Neonatal y Hogar Materno-Infantil del hospital doctor Roberto Suazo Córdova, en la ciudad de La Paz.
El proyecto será habilitado el próximo 15 de noviembre, tiene una inversión de 71 millones de lempiras y está diseñado para ofrecer atención médica especializada a madres y recién nacidos en condiciones de vulnerabilidad.
Castro visitó las diferentes unidades de la nueva sala para conocer de primera mano el funcionamiento del equipo médico y la moderna tecnología instalada, que cumple con estándares internacionales de calidad.
“Va a comenzar a funcionar el 15 de noviembre porque vamos a tener certificados internacionales de su funcionamiento, y eso es lo importante para nosotros”, expresó la presidenta Castro.
Por su parte, la ministra de Salud, Carla Paredes, destacó que este proyecto forma parte de una estrategia nacional para fortalecer la red hospitalaria en varios departamentos del país.
“Este proyecto es uno de cinco que en esta misma línea la Secretaría de Salud está desarrollando. En Comayagua, sin ir más lejos, estamos también a punto de poner la fecha en la que iniciará operaciones”, precisó.
La Red Solidaria del gobierno ejecuta la obra, que representa un paso importante para mejorar la atención materno-infantil en la región central.
La nueva Sala de Neonatología tendrá 23 cunas distribuidas en áreas de cuidados mínimos, intermedios, lactancia materna y servicios de apoyo, permitiendo atender a recién nacidos con distintas necesidades médicas.
Asimismo, el Hogar Materno-Infantil dispondrá de dos dormitorios, cocina-comedor, servicios sanitarios y una sala de estar, donde las madres podrán permanecer junto a sus bebés que requieran observación o tratamientos prolongados.
Con esta iniciativa se garantizan servicios de salud más humanos, cercanos y seguros para la población hondureña.
La nueva infraestructura busca reducir los índices de mortalidad materno-infantil y ofrecer atención con calidad y calidez, especialmente en zonas donde el acceso a servicios especializados ha sido históricamente limitado.