Tegucigalpa, Honduras.- La presidenta Xiomara Castro inauguró una moderna Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales en el Hospital General San Francisco de Juticalpa, Olancho, con el objetivo de mejorar la atención materno infantil en una de las regiones con mayores necesidades en salud del país.
El proyecto requirió una inversión de más de 91 millones de lempiras y está equipado con tecnología de última generación.
Según las autoridades hospitalarias, la sala tiene 134 dispositivos especializados, entre ellos 18 cunas térmicas, incubadoras de distintos tipos; abiertas, cerradas y de transporte; equipos de rayos X, ventiladores mecánicos y de alta frecuencia, monitores y bombas de infusión.
La nueva unidad permitirá que los recién nacidos en estado crítico reciban atención inmediata y adecuada, evitando en muchos casos los traslados hacia Tegucigalpa, lo que representaba un riesgo adicional para la vida de los pacientes más vulnerables.
Médicos y personal sanitario recibieron capacitación para operar los equipos, lo que garantizará un servicio continuo y especializado.
Durante la inauguración, Castro destacó que este tipo de proyectos marcan una diferencia en la vida de las familias hondureñas.
“Y por qué no empezar con lo más valioso que son nuestros niños y nuestras niñas desde el primer día que abren sus ojos y que tengan un lugar digno como se lo merecen”, expresó.
La mandataria también anunció que el próximo mes se pondrá en marcha un programa de Estado para identificar a los niños y niñas desde el momento de su nacimiento y darles seguimiento integral en áreas de salud y educación, como parte de un plan nacional de protección a la niñez.
De acuerdo con las autoridades del hospital, la nueva sala no solo atenderá a pacientes de Olancho, sino también a familias provenientes de departamentos vecinos, ampliando la capacidad de respuesta frente a emergencias neonatales.
Se espera que la unidad reduzca significativamente la mortalidad infantil en la zona oriental del país.
El Hospital General San Francisco es uno de los centros asistenciales más importantes del interior del país y atiende a una población considerablemente amplia.
Sin embargo, por años enfrentó limitaciones para dar respuesta a los nacimientos de alto riesgo, lo que generaba preocupación en la población.
Con la puesta en funcionamiento de esta sala, Olancho se convierte en uno de los departamentos con mejor capacidad de atención neonatal fuera de Tegucigalpa y San Pedro Sula, lo que podría marcar un precedente para la expansión de este tipo de proyectos en otras regiones del país.