Tegucigalpa, Honduras.- La presidenta Xiomara Castro inauguró este martes una planta solar fotovoltaica de 50 megavatios en la comunidad de Terrero Blanco, municipio de Patuca, Olancho.
El proyecto, con una inversión superior a los 1,148 millones de lempiras, beneficiará directamente a más de 116 mil hogares en la zona y brinda diversificación de la matriz energética del país.
De acuerdo con la información oficial, la obra será administrada en su totalidad por personal técnico de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y pasará a formar parte del patrimonio del Estado.
Además de su aporte directo en la generación de energía limpia, la planta fortalecerá la operación de la hidroeléctrica Patuca III y permitirá la construcción de nuevos circuitos de distribución que buscan mejorar la cobertura en comunidades rurales y urbanas.
Durante el acto inaugural, la mandataria destacó que este es el primer proyecto de gran escala solar desarrollado directamente por la ENEE.
“Esto lo construimos para beneficio del pueblo y nos permite decirle al mundo que nos estamos preparando para enfrentar el problema climático”, expresó.
Castro subrayó que su administración ha llevado energía a más de 300 mil familias que antes vivían sin acceso a este servicio.
La presidenta también aprovechó la ocasión para remarcar los avances en electrificación rural. Señaló que su gobierno ha logrado conectar aldeas y caseríos en zonas remotas, donde históricamente no había cobertura.
“Hemos iluminado comunidades en las montañas, lugares recónditos donde antes la gente vivía en la oscuridad”, dijo.
El proyecto de Patuca se suma a más de 500 iniciativas en el sector eléctrico que el gobierno asegura haber ejecutado en tres años y medio, con una inversión que ronda los 23 mil millones de lempiras.
Entre estas obras se incluyen ampliaciones de redes de distribución, programas de electrificación comunitaria y proyectos de generación con energías renovables.
Castro advirtió que el futuro de la ENEE depende de las decisiones políticas que tome el país. “El pueblo hondureño debe reflexionar y decidir si regresamos al modelo privatizador que nos mantuvo en la pobreza o defendemos la vigencia pública de la empresa para asegurar que la energía continúe siendo un derecho”, manifestó.
La inauguración de la planta solar en Patuca representa no solo una inversión económica significativa, sino también un símbolo del giro hacia las energías limpias.
Sin embargo, el impacto de estas iniciativas dependerá de su sostenibilidad técnica y financiera, así como de la capacidad de la ENEE para garantizar un servicio eficiente y accesible.
El éxito de este tipo de proyectos, señalan analistas, será clave para reducir la dependencia de combustibles fósiles, estabilizar el suministro y enfrentar los efectos del cambio climático en Honduras.