TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los sectores que están en contra de la Ley de Educación Integral de Prevención de Embarazos Adolescentes realizarán movilizaciones el próximo sábado 22 de julio en cuatro ciudades del país para exigir a la presidenta que no sancione la normativa.
“Será una movilización pacífica donde padres de familia y otros sectores del país expresarán sus rechazo a la ley, y a la imposición de ideologías, exigiremos que se respeten los derechos de los niños y su inocencia, y que nos llamen al diálogo”, dijo Cecile Flores, representante del movimiento Por Nuestros Hijos.
La movilización se realizará en las ciudades de La Ceiba, San Pedro Sula, Tegucigalpa y Choluteca.
De acuerdo con el ministro de Educación, Daniel Sponda, la ley busca promover y garantizar “la enseñanza de la educación integral de prevención al embarazo adolescente basada en un enfoque de derechos” en todas las modalidades del sistema educativo público y privado.
Asimismo, la normativa también pretende contribuir al desarrollo de la personalidad y de las capacidades de hondureños “en condiciones de libertad, igualdad, sin discriminación y con respeto a la dignidad humana”.
Rechazo
on la oposición de los padres de familia y la Iglesia Evangélica se realizó la primera reunión entre las autoridades de la Secretaría de Educación y diferentes sectores del país para comenzar con la construcción del reglamento de la polémica Ley de Educación Integral para Prevención de Embarazos Adolescentes.
Aunque a la convocatoria asistieron representantes de padres de familia, iglesias, academia, dirigencia magisterial, diputados y algunas organizaciones que trabajan con la niñez, entre otros; algunos no estuvieron de acuerdo con la creación del reglamento, por lo que se retiraron de la socialización.
Los representantes del movimiento Por Nuestros Hijos y pastores de la Iglesia Evangélica fueron los que se mostraron en contra de la reglamentación.
Del movimiento indicaron que no están de acuerdo ni con la ley ni con el reglamento, por lo que no permitirán que sus hijos sean adoctrinados con ideología de género impuesta ni en discrepancia con sus principios.
