Miguel Pastor y Ricardo Álvarez, precandidatos presidenciales por el Partido Nacional, pidieron ayer cese a la persecución y sentarse a trabajar por la unidad partidaria.
Pastor lamentó que nuevamente el ministro de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Miguel Ángel Gámez, simpatizante de Juan Orlando Hernández, lo siga persiguiendo al argumentar que encontró gastos onerosos en Soptravi.
“Lamento profundamente la persecución y el atropello en contra de muchos nacionalistas, eso no es consecuente con lo que queremos dentro del partido”, dijo Pastor. Gámez “tenía minutos de haber llegado al ministerio y empezó hablar y criticar sin fundamento, ahora queda evidenciada esa campaña sucia de persecución obedeciendo a directrices de un movimiento político”.
Señaló que “todo lo que aparece en ese renglón (que cuestiona Gámez) no es algo de ahorita, es un renglón que se ha ocupado presupuestariamente no solamente para proyectos de mano de obra, sino que también para el pago de gente humilde, de jornales”.
“Entiendo, comprendo y comparto que hay quienes no quieren generar los espacios para los nacionalistas, nosotros con mucha honra sí los generamos porque es gente humilde que trabajó por el triunfo del Partido”, dijo.
Pastor pidió a Gámez ser “precavido, cauteloso, que sea prudente en aras de la unidad que nosotros sí queremos construir pero que desafortunadamente él y quienes lo dirigen, no quieren”.
Mientras, el líder de “Salvemos Honduras”, Ricardo Álvarez, exhortó a los dirigentes de su partido ver hacia adelante.
“Ya lo pasado, pasado, hay que ver hacia delante, cómo construimos lo que hemos denominado nosotros más que un pacto de unidad, el acuerdo de la segunda victoria del partido”, dijo Álvarez.
“Pero eso se construye, no se impone y desde ya vuelvo a hacer el llamado a los otros aspirantes para que nos sentemos, empecemos a hablar de unidad y empecemos a construirla”.
Álvarez coincidió con Pastor sobre la necesidad de que cese la persecución.
“Que a nadie se le obligue a estar en una dependencia del Estado y que tenga que seguir una corriente”.
“No podemos hablar de unidad mientras estas cosas no cambien”, añadió el presidente del Comité Central del Partido Nacional.
Álvarez dijo que su deseo, de llegar al poder, “es gobernar con el Partido Nacional”.
Respecto a la Convención celebrada el fin de semana en La Ceiba, Álvarez dijo que le resintió que se hablaba que ahí estaba el partido y no era cierto.
“Aquí está el partido, gritaban, y me pregunté: ¿Y yo no seré parte del Partido?, ¿Y Chabela no será parte del Partido?, ¿Y Nora de Melgar no será parte del Partido? “Allí lo que habían eran 3 mil personas”. Un millón no asistió, concluyó.
