San Pedro Sula, Honduras
“Yo no creo en palabra de hombre, yo no creo en la venganza del hombre, creo en la justicia divina. Perdono a los que le hicieron esto a mi madre, yo los perdono de todo corazón”, expresó en medio del llanto Julissa Medina Banegas, hija de la victimada fiscal Marlene Janette Banegas, que ayer fue sepultada.
“Me duele que no haya ningún valiente que les haya hablado de Cristo a estos jóvenes que le hicieron esto a mi madre. Mi madre era una mujer fuerte, honesta, que me decía: ‘hija, si vas a lograr tus cosas que no sea pidiendo favores, ni saltar por uno para ir al otro lado, sino que lo vas a lograr por tus propios méritos’”, recordó.
“Mi mamá amaba su trabajo, a veces yo le decía: ‘mami, miremos alguna película juntas’ y ella me decía: ‘esperate que tengo que hacer un informe, tengo que entregar resultados porque la ciudad demanda resultados’, decía. ‘Mientras otros duermen y están llorando yo tengo que luchar por San Pedro Sula’ me decía. Esa es la misión que ahora me toca a mí, pero no con justicia de hombres sino que predicando el evangelio”, manifestó Julissa.
Las lágrimas no dejaban de rodar por su rostro cada vez que se refería a su madre y su conmovedor discurso hacía que los presentes lloraran y lamentaran aún más el violento deceso de su pariente, amiga, compañera, vecina y colega.
Los hechos
La coordinadora de la Fiscalía de Delitos contra la Vida fue acribillada junto a su compañera y amiga Olga Patricia Eufragio, que se desempeñaba como fiscal del Ambiente.
Ambas fiscales venían de culminar sus labores y se conducían en un vehículo Toyota Hilux 3.0, sin placas, color gris, por la avenida Circunvalación de la colonia Prado Alto cuando fueron atacadas por varios hombres que se conducían en dos automóviles, de los cuales se bajaron y les dispararon.
El carro era conducido por la fiscal Banegas Brevé, quien era el objetivo del ataque, según lo manifestado por las autoridades encargadas de esclarecer el caso.
La hipótesis de que el crimen de las acusadoras públicas fue cometido por integrantes de la pandilla 18 parte de que la fiscal Banegas recibió amenazas de muerte de parte de integrantes de esa organización criminal.
Banegas fue amenazada por los integrantes de la pandilla 18 luego de que un tribunal de sentencia declarara culpable a tres miembros de esa pandilla por la muerte de 17 personas.
La masacre ocurrió el 7 de septiembre de 2010 en el interior de una zapatería en el barrio San Francisco de San Pedro Sula.
Las averiguaciones de los cuerpos de inteligencia indican que dentro de la Fiscalía de Delitos contra la Vida supuestamente les proporcionaron información a los sicarios del movimiento de la fiscal Marlene Banegas.
Se informó que harán una investigación interna en la Fiscalía para establecer con certeza si filtraron información a los homicidas.
Las autoridades que participaron en el levantamiento del hecho indicaron que el cadáver de la abogada Marlene Banegas presentaba al menos 52 impactos de bala. Se informó que el cuerpo de la fiscal de Protección al Ambiente, Olga Eufragio, tenía ocho heridas de arma de fuego.
