Tegucigalpa, Honduras.- Durante el reciente Feriado Morazánico, el flujo migratorio de hondureños hacia los países vecinos registró un incremento significativo en comparación con el año anterior.
Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), cerca de 74,000 personas salieron del país, de las cuales más de 50,000 lo hicieron por vía terrestre hacia Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
El informe detalla que 30,678 hondureños viajaron a El Salvador, 12,963 a Guatemala y 6,580 a Nicaragua, evidenciando un crecimiento general en los desplazamientos respecto a 2024, cuando los registros mostraban 33,841 salidas en total.
El aumento fue particularmente notorio hacia territorio salvadoreño, que duplicó su flujo de viajeros en apenas un año.
El director del INM, Wilson Paz, explicó que este comportamiento refleja una tendencia positiva desde la perspectiva económica y de movilidad regional.
“Aunque hay sectores que no comparten esta visión, consideramos que el turismo emisor también forma parte del desarrollo. Un país que logra tener turismo interno, receptor y emisor demuestra que su economía está creciendo”, afirmó.
Durante los días pico del feriado, el mayor movimiento se registró en el punto fronterizo de El Amatillo, en el departamento de Valle, donde se reportó una afluencia superior a la proyectada.
“Esperábamos unas tres mil personas y llegaron siete mil, sobre todo entre miércoles y jueves, coincidiendo con un concierto de una banda de rock muy famosa”, detalló Paz.
El funcionario explicó que esta situación demandó un despliegue especial de personal y recursos para agilizar el paso de viajeros. A ello se sumó el reto de operar en medio de las obras de construcción que actualmente se ejecutan en ese punto fronterizo, la primera remodelación en más de 70 años.
Además, Paz destacó la implementación del “paso ágil” con El Salvador, una modalidad que permite realizar el trámite migratorio de salida en un solo país, facilitando el tránsito entre ambas naciones.
Movimiento interno
Mientras el turismo emisor mostró un aumento sin precedentes, el turismo interno también presentó un comportamiento destacado.
De acuerdo con el subsecretario del Instituto Hondureño de Turismo (IHT), Luis Chávez, el feriado fue “exitoso” y representó una de las movilizaciones más grandes de los últimos años.
“El asueto comenzó desde el viernes anterior, y eso permitió que muchas personas aprovecharan para viajar por todo el país. Estimamos una movilización de alrededor de un millón de personas”, señaló Chávez.
Agregó que muchos turistas combinaron destinos, pasando primero por Comayagua o el Lago de Yojoa y luego visitando otros lugares del interior.
Según el IHT, el 62% de los hondureños viajó por vacaciones, mientras que el 38% lo hizo para visitar a familiares, un segmento que también impulsa la economía local.
“Cuando la gente regresa al pueblo, compra, come fuera, visita balnearios. Todo eso genera dinamismo económico en las comunidades”, destacó el funcionario.
Chávez informó que la mayoría de los destinos turísticos del país lograron una ocupación hotelera del 100% durante al menos tres noches, un indicador que refleja la recuperación del sector tras años de altibajos.
“Eso es muy positivo porque redistribuye la riqueza. Las ciudades principales, como Tegucigalpa y San Pedro Sula, transfieren ingresos hacia las comunidades turísticas”, apuntó.
El impacto económico del feriado aún se está evaluando, pero las primeras proyecciones del IHT estiman que superará los 1,000 millones de lempiras en derrama económica, sumando hospedaje, transporte, alimentación y entretenimiento.
Tanto el INM como el IHT coincidieron en que la Semana Morazánica se ha consolidado como una de las temporadas más importantes del año para la movilidad de los hondureños, ya sea dentro o fuera del país.
En el caso del turismo emisor, el aumento en los viajes refleja la mayor capacidad económica de las familias, mientras que el turismo interno continúa fortaleciendo la economía local.