Los departamentos de El Paraíso y Olancho, si bien no ofrecen unas vacaciones en medio del sol y el mar, poseen atractivos naturales para los amantes de la naturaleza y un legado histórico invaluable.
Si su presupuesto es limitado y desea alejarse del bullicio de la ciudad a un precio asequible, la ciudad de Danlí es el lugar idóneo para usted.
Solo 96 kilómetros separan a la capital de este pintoresco poblado donde al llegar al centro histórico puede comenzar su experiencia de viaje con los sabores locales, a través de los ricos platillos que ofrecen los restaurantes en la conocida calle del canal.
Carlos Molina, historiador local, recomienda a los visitantes apreciar la fallada neoclásica, los altares barrocos y las estaciones del viacrucis más elegantes de todo Honduras, en el templo Inmaculada Concepción ubicado en el centro.
Pero si lo suyo es la aventura y la ecología, un recorrido por la piedra de Apaguiz, el cerro San Cristóbal y los maizales del Valle de Jamastrán satisfarán sus ansias de adrenalina.
Un día no es suficiente para recorrer estos destinos, por lo que a su disposición la ciudad de Danlí tiene 27 pequeños y medianos hoteles que ofrecen un placentero alojamiento desde 300 a 1,500 lempiras.
Ecoturismo
En el departamento de Olancho, las autoridades de diferentes municipios y representantes de las mesas sectoriales de turismo preparan actividades en los parajes naturales, balnearios y el área gastronómica.
Entre las atracciones destacan el turismo de montaña, museos, recorridos por zonas históricas y hasta viajes de 12 horas ida y regreso al puerto de Trujillo gracias a la cercanía del departamento con la zona atlántica.
Además, se han preparado recorridos por el corredor agrícola, donde los visitantes podrán hacer un alto en su viaje y conocer la idiosincrasia de la aldea Santa María del Carbón, ubicada a 40 minutos del municipio de San Esteban.
El presidente de la mesa municipal de turismo de Juticalpa, Nahúm Medina, informó que se tienen previstas visitas guiadas a El Boquerón, desde la comunidad Mártir de la Avispa, perteneciente a San Francisco de la Paz, hasta San Jorge de Olancho.
Mientras tanto en Juticalpa, el relax está garantizado con las aguas termales en la comunidad de El Tigre, Lepaguare y diferentes centros turísticos, donde los visitantes podrán degustar de las comidas tradicionales como el tapado olanchano, rosquillas en miel y transitar por el casco histórico
