Honduras

Justicia de EE UU ordena mantener en secretividad escuchas telefónicas contra JOH

Los vaciados y escuchas telefónicas serán presentadas durante el juicio por tráfico de drogas contra el expresidente hondureño
14.09.2022

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- La justicia de Estados Unidos ordenó en las últimas horas mantener en secretividad los vaciados y escuchas telefónicas en el proceso incoado al expresidente Juan Orlando Hernández.

En una resolución dictada por el juez Kevin Castel se señala que “por la presente se ordena que, de conformidad con la Regla 16 (d) (1) de las Reglas Federales de Procedimiento Penal, el Gobierno podrá abstenerse de presentar al demandado la solicitud de interceptación comunicaciones electrónicas de conformidad con el Título III del Código de Estados Unidos que se presentó como parte del Anexo A de la Solicitud del 13 de septiembre de 2022”.

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La petición fue planteada el martes (13 de septiembre) por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York.

Solicitud

“El gobierno presenta respetuosamente esta carta solicitando que el Tribunal emita una Orden de Protección, de conformidad con la Regla 16(d)(1) de las Reglas Federales de Procedimiento Penal, determinando que el gobierno no necesita presentar al acusado una solicitud para interceptar comunicaciones electrónicas de conformidad con al Título III del Código de los Estados Unidos (la “Solicitud de escucha telefónica”)”, señala el escrito de los fiscales.

Indica que “la aplicación Wiretap resultó en la interceptación legal de comunicaciones electrónicas de junio de 2016 por parte de personas distintas del acusado, en relación con una investigación delicada en curso, con respecto a lo que parece ser una fotografía de un kilogramo de cocaína con un sello con las letras “TH”, es decir, las iniciales de “Tony” Hernández”, hermano del imputado y coacusado en este caso”.

Para los fiscales de Estados Unidos , las intercepciones, incluida la fotografía del kilogramo con las iniciales de “Tony” de Hernández, son relevantes en este caso, en el sentido que pretende evidenciar que “el acusado apoyó y protegió las actividades de narcotráfico de “Tony” Hernández, incluso durante el período de tiempo en este fabricaba cocaína, como el kilo que se muestra en la fotografía interceptada, en un laboratorio de drogas”.

Los fiscales también solicitaron que todas estas intervenciones telefónicas sean admitidas.

1,000 GB de información

A inicios de julio, Raymond Colón, parte de la defensa de JOH, dijo a EL HERALDO que la Fiscalía les había compartido un terabyte (1,000 GB de información) con pruebas en el caso del expresidente Hernández.

“Sí se entregó una gran cantidad de material digital por parte de la Fiscalía, son largas conversaciones de los criminales que están siendo revisadas, se escucha que van a tratar de involucrar al expresidente en sus actividades, podemos asegurar que no existe prueba suficiente para soportar las acusaciones que se hicieron, no hay nada que diga que Juan Orlando participo en algún ilícito,” aseveró Colón.

Expresó que se detecta la desesperación de los fiscales porque están haciendo ‘couching’ con los testigos narcotraficantes, o sea que les están diciendo qué decir, “eso sucede solo cuando la Fiscalía está desesperada”, acotó el defensor.

“Si ellos (la Fiscalía) no presentan más pruebas que lo que ya tienen, el caso de ellos lo veo sumamente flojo y la libertad definitiva de Juan Orlando se ve cada vez más cerca”, dijo.

El expresidente fue capturado el 15 de febrero y fue extraditado el 21 de abril del presente año a Estados Unidos.

Acusación

Según la fiscalía estadounidense, Hernández habría ayudado a introducir 500 toneladas de cocaína en Estados Unidos entre 2004 y 2022.

Según la acusación, el dinero de la droga le sirvió para enriquecerse y “financiar su campaña política y cometer fraude electoral” en los comicios presidenciales de 2013 y 2017.

La defensa espera contar con el testimonio de personas de la sucesivas administraciones estadounidenses, de Barack Obama y Donald Trump, con los que colaboró para extraditar a otros narcotraficantes que actualmente cumplen condenas en Estados Unidos.

El acusado, que llegó a jactarse de los elogios de Washington por la labor de su gobierno en la incautación de drogas y la lucha contra el crimen organizado, podría buscar llegar a algún acuerdo con la fiscalía para ver reducida su pena.

Pero la justicia estadounidense parece estar dispuesta a enviar un mensaje contundente, como ya lo hizo con su hermano “Tony”, con su colaborador Geovanny Fuentes Ramírez condenado a cadena perpetua, y con Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014), que cumple 24 años de cárcel por el mismo delito.

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