Tegucigalpa, Honduras.- El papa Francisco siempre tuvo presente a Honduras, al grado de preguntar directamente por hechos que sucedían en el país, gracias a la cercanía que mantuvo con el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, destacó el padre Juan Ángel López, portavoz de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH).
Que uno de sus consejeros más cercanos fuera Rodríguez, quien en ese momento era arzobispo de Tegucigalpa, indica que el sumo pontífice estaba al tanto de la realidad Honduras.
“Eso para Honduras significaba una gran honra -además-, que él haya nombrado al cardenal como coordinador del G-8, del grupo de los ocho cardenales que le ayudaban más de cerca a gobernar la iglesia”, refirió.
Hay que recordar que el Papa en varias ocasiones se refirió a Honduras en momentos dolorosos, como cuando el paso devastador de los huracantes Eta y Iota en noviembre de 2020.
En momentos de crisis política, el obispo de Roma también hizo referencia a Honduras en el ángelus de los domingos. Igualmente ocurrió cuando la muerte del líder ambientalista Juan López, delegado de la palabra de Dios.
Públicamente, el Papa hizo señalamientos sobre la vida de López y el respeto que se le debía al ambientalista, quien luchó por la defensa de la casa común, la tierra.
“Hay varios aspectos del santo padre, creó algunas de las diócesis del país y además nombró a cinco de los obispos actuales, es decir, hay varias facetas en las que podemos hablar del papa Francisco en relación a Honduras”, expuso.
En ese sentido, el papa Francisco “estuvo muy pendiente de Honduras, conocía bien a Honduras, eso me consta, porque en las ocasiones que puede encontrarme y platicar con él, él conocía las cosas de Honduras”, afirmó.
Incluso, el alto jerarca católico preguntaba directamente por algunos temas vividos en Honduras: “Estaba consciente de lo que nos estaba pasando y siempre atento a orar por Honduras y pedirle a Honduras para que orara por él”.
López explicó que el Papa era un pastor que tenía que cuidar del rebaño y, aunque había un vínculo directo con el señor cardenal en el caso de Honduras, eso no quita que los pontífices desconozcan la realidad de las naciones.
Resaltó que “sentir y saber que él conocía el país, que quería mucho a los hondureños, que siempre estaba pendiente a través de un buen hondureño como el cardenal Rodríguez, nos llena de orgullo y la certeza que ojalá que también el próximo romano pontífice tenga ese corazón de buen pastor y esté pendiente”.
Los retos del nuevo papa
Francisco sembró muchas semillas que hay que seguir abonando para que sigan fructificando. "No se trata de darle continuidad exactamente, porque cada pontífice, como pasa con cualquiera que se pone al frente de una institución, lleva su visión", explicó López sobre los retos del futuro papa.
Resaltó que la iglesia no pertenece al Papa, es de Cristo, así que la intención de Francisco fue siempre la misma: poner en el centro de la iglesia a Cristo y en el centro del mundo a Cristo.
En ese sentido, cada pontífice tiene su personalidad, su historia, su vida, con su bagaje. “En el caso del papa Francisco, sabemos que era un latinoamericano, un jesuita -pero- no sabemos qué va a ser el próximo, lo único que sí sabemos y confiamos, es que va a ser guiado por el Espíritu Santo”.
Se puede esperar que continúe lo bueno que hizo el papa Francisco, pero bajo su propio criterio, su propio corazón e inspirado por el Espíritu Santo, destacó el religioso.
El futuro papa enfrentará los desafíos de siempre: llevar el evangelio, y no solo hablar de él, sino vivirlo, "ese ha sido el reto de siempre, han pasado 2,000 años y sigue siendo el mismo reto".
También lograr que ese evangelio y sus valores se encarnen en el mundo, ese sigue siendo el mismo reto, no cambia, hay retos que son evidentes según las épocas.
Agregó que está el reto interno de continuar con la reforma de la Curia romana, la lucha por adecentar cada día más la función institucional de la iglesia, la lucha frente al tema de los abusos sexuales, es decir, es un tema más de prevención.
Otro tema es la caída de las vocaciones a nivel mundial, porque hay menos sacerdotes en algunas zonas del mundo. "¿Cómo enfrentar ese reto, el tema misionero y algo más delicado, es continuar potenciando el tema de sinodalidad, es decir, que la iglesia es sinodal, que es un camino que deben seguir juntos todos los fieles", explicó.
Hacia fuera están los retos normales, como la paz mundial, la lucha frontal con el cuidado de la casa común, los abusos que se cometen contra el cuidado de la tierra, la trata de personas, las migraciones, es decir, el dolor del mundo es el dolor de la iglesia y la iglesia debe seguirlo tratando.
Sobre el papel juega Honduras en la elección del nuevo papa: “Uno muy grande, tenemos que orar mucho, ese es nuestro papel, es decir, directamente no hay nadie que estará en el cónclave, porque el cardenal ya pasó los 80 años, entonces no es elector, pero nosotros estamos involucrados desde el momento que estamos orando por él”.
