TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los tentáculos de grupos delictivos organizados han comenzado a ganar territorio a través de la extorsión contra comerciantes y empresarios de la ciudad de La Paz, pues debido a esas amenazas son varios los negocios y empresas que han cerrado operaciones este año.
Una de las empresas insignes de esta ciudad es transporte interurbano Flores, que cubría la ruta La Paz-Tegucigalpa, la cual tuvo que dejar de operar hace dos meses.
La empresa Flores tenía 40 años de brindar los servicios hacia la capital y contaba con siete buses con los cuales movilizaba un promedio de 200 personas diarias.
DE INTERÉS: Reducirán L 2 mil millones al presupuesto del Seguro Social
Sin embargo, los dueños de esta empresa empezaron a recibir amenazas en la oficina ubicada en Comayagüela, en las que los criminales solicitaban que se les pagaran altas sumas de dinero para dejarlos transportar pasajeros y no hacer daño a los conductores y cobradores.
Ahora los paceños se han quedado sin transporte directo hacia la capital, por lo que deben esperar los buses que vienen de Marcala, que está a 84 kilómetros de distancia.
La otra opción que tienen los viajeros es pagar un taxi o un bus que se dirige hacia Comayagua y bajarse en la carretera CA-5 para abordar las unidades que vienen de la costa norte.
“Nos quedamos huérfanos, sin una empresa de transporte local hacia Tegucigalpa. Conocemos a los dueños de la empresa y son buenas personas, pero la extorsión les hizo tomar esa lamentable decisión. Ahora toca esperar los buses que vienen de Marcala o salir a la carretera CA-5 para poder ir a la capital y eso aumenta los costos”, expresó Guillermo Alcerro, poblador de La Paz.
+Xiomara Castro cita a su gabinete de gobierno para hacer una evaluación de la gestión
En lo que va del año han cerrado unos cuatro negocios debido a la extorsión.
Reinaldo Irías, vocero de la oficina regional de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco), aseveró que la mayoría de intimidaciones que reciben pobladores de La Paz son por mensajes vía WhatsApp.
“Cuando la gente recibe extorsión vía WhatsApp, piensa que está en peligro, no viene a interponer la denuncia para ayudarle, sino que lo primero que hace es cerrar el negocio”, explicó.
