Las elecciones primarias del 18 de noviembre deberían ser las últimas financiadas por el Estado, que no se debe dar el lujo de derrochar más de 500 millones en un proceso que puede ser financiado por los partidos en contienda, dijo el expresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Jacobo Hernández Cruz.
El exmagistrado sugirió a los partidos políticos contribuir con esta causa de austeridad necesaria en estos tiempos de crisis económica y donde hay tantas prioridades de inversión especialmente en la ya acumulada deuda social que tiene el país.
Dijo que perfectamente se puede volver al sistema de convenciones de donde antes salían los candidatos presidenciales de los partidos tradicionales o utilizar otras vías como las encuestas o el censo de cada partido para sacar al representante en las elecciones generales, que sí deben ser financiadas por el Estado.
Hernández dijo que él no recibe con agrado que en los procesos primarios vengan observadores de otros países a pretender dar pautas de elección cuando en sus países no existe el modelo de elección primaria. Este esquema solo se practica en Honduras, Argentina y Uruguay con la salvedad de que en estos el Estado solo le da el apoyo técnico, logístico y humano a los partidos participantes.
Según cifras oficiales, el Estado aprobó para estas primarias 545 millones para el TSE y 230 millones para el Registro Nacional de las Personas (RNP), sumando 775 millones para las dos instituciones.
“Estas deberían ser las últimas elecciones internas y primarias financiadas por el Estado”, dijo Hernández Cruz.
“Como magistrado del Tribunal Supremo Electoral en cinco años nunca fui invitado, ni mis compañeros, a ningún proceso electoral primario de América Latina. Esto solo sucede en Honduras, donde los costos económicos son tremendos”.
“En Honduras, un país pobre, no podemos estar dándonos el lujo de invitar a observadores internacionales para que nos vengan a hacer críticas al proceso electoral cuando en sus países no lo hacen”, añadió.
Las mesas electorales y el TREP
El exfuncionario electoral abogó por una modificación del sistema de mesas electorales que con la ley actual son las que anulan y validan el voto. No es posible que a estas alturas el TSE siga dando las credenciales en blanco que son utilizadas, en algunos casos, para traficar y hacer negocios.
Si la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y el escrutinio de las mesas son cuestionadas por los mismos partidos, es hora de hacer los cambios.
La manipulación en las mesas electorales ha llegado al extremo de que los políticos hacen “hasta combos” entre corrientes y partidos para que los ciudadanos voten por ellos, expresó el expresidente del TSE.