Cada voto que obtuvo el partido Frente Amplio Político Electoral en Resistencia (FAPER), que participó en el proceso aliado con Unificación Democrática (UD) en el nivel presidencial, le costó al Estado 48,973 lempiras.
Los sufragios de este partido -que fue representado por Andrés Pavón- se pueden considerar como “votos oro” por el alto costo estatal que significó financiar su participación en las recién pasadas elecciones.
Este partido, junto a Alianza Patriótica Hondureña (Alianza), perdieron su personería jurídica por no haber sacado el mínimo de votos y de diputados exigido por la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas.
Pero no solo el partido FAPER representó un alto precio para la democracia electoral hondureña a juzgar por sus resultados.
Muy cerca está el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (Pinu), cuyos votos individualmente costaron 34,176 lempiras.
La tercera posición la ocupa la Democracia Cristiana con 29,399 lempiras por cada voto válido recibido, mientras que Alianza, liderado por Romeo Vásquez Velásquez, generó un costo por sufragio de 25,012 lempiras.
Los demás, de acuerdo al respaldo popular recibido en las urnas, justificaron con resultados su participación en el proceso.
El Partido Nacional, que ganó las elecciones, ocasionó un gasto estatal por voto de 132 lempiras.
Los sufragios del partido Libre significaron 170.30 lempiras cada uno; en tanto que los del Partido Liberal costaron 241.50.
En cuarto lugar, entre los menos costosos para el Estado, se encuentran los votos del Partido Anticorrupción (Pac), de Salvador Nasralla, con 364.90 lempiras cada uno. El noveno proceso electoral representó una erogación estatal (todavía faltan algunos desembolsos) de 1,374 millones de lempiras de los cuales 1,144 millones los absorbe el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y 230 millones el Registro Nacional de las Personas (RNP).
En cuanto al TSE se refiere, este ente presupuestó originalmente 786.4 millones a los que hay que sumarles un adicional (aún pendiente de desembolsar) de 114 millones como desfase porque Paraguay y República Dominicana retiraron su apoyo tecnológico, según explicó el TSE.
A estos montos se les suma 51.8 millones otorgados a los partidos como adelanto de la deuda política; otros 112.9 millones que se les dará a principios del próximo año por ese mismo concepto y 8 millones de adelanto para capacitación de la mujer a los que se les sumará 12.7 millones con el mismo propósito.
Aparte de estos presupuestos, el Estado les dio (por aparte del presupuesto electoral) 12 millones a la Policía y 47 millones a las Fuerzas Armadas. Todo esto suma, según cifras del TSE, 1,144 millones de presupuesto electoral más los 230 millones del RNP para hacer un gran total de 1,374 millones.
Si participaron nueve partidos políticos en las elecciones generales, cada institución le costó al Estado 152.7 millones de lempiras.
Este costo sería mayor si se tomara en consideración el financiamiento de las elecciones primarias (2012), con la salvedad de que en aquel proceso solo participaron tres partidos.