Tegucigalpa, Honduras.- En pie de lucha continuaron este jueves 11 de diciembre, cientos de empleados del Instituto de la Propiedad (IP), a quienes el Estado, como su patrono, les adeuda cuatro meses de salario y el retroactivo del aumento salarial aprobado por la presidenta Xiomara Castro.
Desde el lunes, empleados de todas las áreas laborales del IP, se fueron a paro de labores indefinido, debido a que la Secretaría de Finanzas (Sefin) nunca les acreditó sus pagos, desde septiembre que fueron contratados para el Departamento de Consultorías del IP.
En el mismo problema está un buen número de burócratas que ingresó a esa institución desde julio pasado, siempre en Consultorías, a quienes tampoco se les ha hecho efectivo el pago de seis meses de salario.
"Nosotros seguimos en paro hasta que nos acrediten nuestros pagos. El avance que hemos visto sólo es la firma del contrato, pero de ahí no hemos visto nada; hubo unas modificaciones en el contrato y la verdad que no sabemos qué más", expresó uno de los empleados en huelga, quien prefirió omitir su identidad.
Hasta seis meses
Los casi 200 consultores que trabajan para el IP y que están con la problemática de la falta de pago, volvieron a firmar sus contratos de trabajo para enviarlos a la Sefin, pero el trámite se detuvo ahí y su dinero nunca llegó a sus cuentas.
"Son cuatro meses y a otros compañeros que tienen hasta seis meses sin pago. A nosotros nos deben cuatro meses y no nos han pagado ninguno de los cuatro meses", lamentó el empleado público.
La medida de detener sus labores también fue adoptada por otros 400 trabajadores de mayor antigüedad, que están dentro del Sindicato de Empleados Públicos del instituto de la Propiedad (Siepip), a quienes les adeudan la acreditación del aumento retroactivo aprobado en enero de 2025, por la mandataria Castro.
En ese momento, la presidenta ordenó que se les aumentarán 1,400 lempiras a todos los empleados públicos del país, sin embargo, a los aglutinados en el Siepip nunca les dieron el aumento.
El cierre de las instalaciones del IP es en varias ciudades del país, dónde sus empleados se han detenido y por ende no hay atención al público.