Tegucigalpa, Honduras.- Cuatro de los cinco candidatos presidenciales, firmaron este martes un compromiso con el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) para impulsar la lucha contra la corrupción y fortalecer la transparencia en la administración pública.
La declaratoria fue suscrita por Mario Rivera, conocido como “Chano”, candidato de la Democracia Cristiana (DC); Salvador Nasralla, del Partido Liberal; Nasry Asfura, del Partido Nacional y Nelson Ávila, del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD).
Los cuatro aspirantes se comprometieron públicamente a impulsar acciones concretas para combatir la corrupción en Honduras en caso de llegar a la presidencia.
La candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, fue la gran ausente, lo que generó críticas y cuestionamientos desde los diversos sectores políticos sobre su compromiso con la agenda anticorrupción.
La directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción, Gabriela Castellanos, calificó como un acto de esperanza colectiva la firma del compromiso contra la corrupción suscrito por los cuatro candidatos presidenciales.
“Para el CNA esta firma no representa un acto meramente simbólico, al contrario, la entendemos como un punto de inflexión que marca un antes y un después en la lucha frontal contra la corrupción en el país”, expresó Castellanos durante su intervención.
Castellanos instó a los firmantes a que este acto no sea percibido como una promesa de campaña más, sino como un compromiso con la historia, la justicia y con el pueblo hondureño.
“No estamos aquí porque vivimos en una nación ejemplar, no porque el sistema funciona perfectamente. Estamos aquí porque Honduras arrastra profundas fallas estructurales y una profunda crisis ética”, recordo.
La titular del CNA subrayó que el contexto político actual es propicio para asumir compromisos de esta naturaleza, aunque advirtió que esta vez la historia no otorga margen para el error ni para la indiferencia.
El CNA ha sido una de las organizaciones de sociedad civil más activas en el seguimiento y denuncia de casos de corrupción, y en esta ocasión plantea que el compromiso rubricado por los aspirantes a la presidencia debe traducirse en acciones inmediatas desde el inicio del próximo gobierno.