Tegucigalpa, Honduras
En Honduras, las personas con necesidades especiales siguen exigiendo espacios para su desarrollo y los niños no son una excepción.
Un informe de la Secretaría de Educación revela que a nivel nacional hay 63,148 pequeños matriculados en los centros educativos con algún padecimiento.
Pese a que no todos los centros cuentan con la logística necesaria, los estudiantes son admitidos para que reciban el pan del saber.
Entre las condiciones que predominan en los niños con necesidades especiales se encuentran las dificultades visuales. Este problema lo tienen 10,163 pequeños en el sistema educativo.
Sin embargo, es solo la segunda causa más común, pues la primera es la que tiene que ver con problemas de aprendizaje.
En ese aspecto el informe revela que 29,363 niños tienen deficiencias en aprender, falencias que están ligadas a problemas físicos y cognitivos.
Los departamentos donde hay más niños con este problema son Francisco Morazán con 6,298 y Santa Bárbara, que tiene 2,075 menores.
El problema es que no todos los maestros están plenamente preparados para atender las necesidades de estos pequeños.
Jaime Rodríguez, presiente del Colegio de Profesores de Educación Media, lamentó que en Honduras no sea una prioridad la capacitación docente en esa área específica.
“Los compañeros docentes no pueden rechazar a un niño porque tenga una u otra condición y lo va a tomar con amor y con paciencia como si se tratara de cualquier otro, el problema es que muchos compañeros no tienen la preparación que se necesita, hay que recordar que hay problemas que son más complejos que otros, por eso es necesario que el maestro esté formado”, dijo Rodríguez.
Entre las otras condiciones que son atendidas por la Secretaría de Educación está la parálisis cerebral, los problemas de audición, trastornos del lenguaje y la múltiples que tienen que ver con necesidades especialmente físicas o de movilidad.
Exigencias
Para dar un trato de calidad no hace falta solamente un maestro experto en el área, sino también que los espacios estén adecuados, con sillas especiales y ramplas para sillas de ruedas, entre otras.
Mauricio Valladares, presidente de la Coordinadora de Instituciones y Asociaciones de Rehabilitación de Honduras (CIARH), manifestó: “Solo en el tema educativo tenemos un sinnúmero de elementos que ya hemos identificado, pero también están las dificultades que tienen las personas con discapacidad para obtener un empleo o para tener acceso a la justicia, a la información”, dijo el ejecutivo