San Pedro Sula, Honduras
Los jóvenes Carlos Eduardo Mayen Martínez (21) y Carlos Aníbal Oliva Barahona (23), dos de las víctimas de la masacre en la colonia Smith de San Pedro Sula, tenían antecedentes penales, según detalla la Policía Nacional.
En los registros policiales consta que Mayen Martínez había sido fichado por el delito de robo el 23 de mayo de 2013 y Oliva Barahona fue detenido por robo el 19 de octubre de 2007 y el 19 de junio de 2015 por el mismo delito.
El portavoz de la Policía, Jorge Alberto Rodríguez Montoya, informó que de los cinco victimados, hasta ayer solo dos habían sido identificados legalmente.
La masacre en la que murieron Mayen, Oliva y otros tres jóvenes identificados extraoficialmente como Eleázar René Mateo Portillo (23), alias “El Enano”, quien era mecánico; José Carlos y Brayan, ocurrió en la acera de una casa situada en la 9 avenida, entre la 8 y 9 calles de la referida colonia.
Los cinco jóvenes fueron acribillados por varios individuos armados de fusiles que, según testigos, se conducían en tres vehículos, dos tipo pick-up marca Toyota 3.0, uno color blanco y otro negro. También participó un turismo marca Toyota Corolla dorado.
La Policía informó que hasta ayer se mantenía la hipótesis de que el hecho tiene como supuesto móvil el pleito de territorio para la venta de droga.
Los familiares de algunos de los victimados, quienes ayer se presentaron a la morgue a reclamar sus cadáveres, no quisieron dar declaraciones a los medios de comunicación.
El vocero policial indicó que una de las tesis que manejan es que el crimen tiene como móvil el pleito de territorio para la venta de droga.
Sin embargo, detallaron que serán las labores de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) las que determinarán las causas por las que habría ocurrido la masacre, que se convirtió en la segunda del año