Honduras

Donald Trump afirma que la ciudad de Baltimore es 'peor que Honduras'

Trump fue acusado de racismo tras arremeter el domingo contra el senador demócrata negro Elijah Cummings

31.07.2019

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El presidente Donald Trump volvió a atacar la ciudad estadounidense de Baltimore, al afirmar que es más violenta que Honduras, país centroamericano sin guerra con una de las tasas más elevadas de homicidios del mundo.

'Resulta que Baltimore es de los peores casos', dijo el mandatario en una entrevista con el diario The Washington Post el martes.

'Si uno lo mira estadísticamente... el número de tiroteos, el número de crímenes, el número de todo - esta mañana escuché una estadística, Baltimore es peor que Honduras, okey?'.

Trump fue acusado de racismo tras arremeter el domingo contra el senador demócrata negro Elijah Cummings, de Baltimore, una ciudad con mayoría negra y gobernada por demócratas.

En 2017, según datos del FBI, las últimas cifras disponibles, Baltimore, con una población de 600,000 personas, tenía una tasa de 55.8 homicidios cada 100,000 habitantes.

Honduras, con una población de más de nueve millones, registró 41.2 homicidios cada 100,000 habitantes en 2018, y San Pedro Sula figuró entre las ciudades más violentas del mundo en un informe de noviembre pasado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con más de 80/100,000 asesinatos.

Otros informes

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recientemente dijo que Honduras forma parte de los países de Centroamérica y Latinoamérica con más violencia.

Después de El Salvador, que registra 62 homicidios por cada 100,000 habitantes, Honduras encabeza la lista de países más peligrosos de Centroamérica, donde miles de ciudadanos emigran cada año hacia Estados Unidos huyendo de la violencia y la pobreza.

El Caribe cerró el podio mundial de homicidios con 15.1, de acuerdo con el informe anual sobre homicidios de las Naciones Unidas de 2017.

Los datos de Latinoamérica destacan sobre la media mundial, de 6.1 homicidios, y son excepcionalmente más altos que los registrados en otras zonas del mundo, como el sur, el oeste y el norte de Europa, así como el este asiático y Oceanía, donde se contabilizaron alrededor de una muerte violenta por cada 100,000 habitantes.