Alianza, Honduras.- Representantes comunitarios de El Cubulero y la Costa de los Amates denunciaron el abandono estatal y la ineficacia de las obras ejecutadas en años recientes para contener las inundaciones que cada invierno afectan la zona, dejando a más de 900 familias incomunicadas y viviendas anegadas.
Rodil Gallegos, coordinador del Comité De Emergencia Municipal (Codem), lamentó que cada año la problemática se repita con mayor gravedad.
"Año con año estamos repitiendo la misma problemática y a medida que pasa el tiempo, se vuelve más seria. El gobierno hizo un vado recientemente, pero a nuestro criterio debió ser más elevado para no interrumpir el paso hacia la costa de los Amates, donde hay más de 16 comunidades afectadas", expresó.
El cauce del río Goascorán, que ha desviado su curso natural, ha generado un nuevo brazo conocido como el cauce de Ercilia, lo que ha provocado severas inundaciones en la parte baja del sector y daños importantes al ecosistema de manglar en la bahía del Cubulero.
“Este es un cauce natural que nunca fue atendido, soterrado por sedimentos, y hoy está destruyendo entre 3 y 5 kilómetros de manglar”, detalló Gallegos.
Por su parte, Elder López, presidente del Comité de Emergencia Local (Codel) del Cubulero, mostró la zona donde colapsó la borda de contención construida por el gobierno.
“En las primeras lluvias del año pasado, el temporal se llevó todo. Lo que vemos ahora son sólo vestigios de una obra que no resistió el caudal del río. Las comunidades de la Costa de los Amates quedaron incomunicadas", afirmó.
López añadió que el problema no es nuevo y que el cauce natural del río ha sido alterado sin planificación técnica.
"Este río debería desembocar en la costa de Amates, pero ahora lo hace por la zona del cauce de Arcilia, afectando a unas 17 comunidades y al ecosistema marino del golfo de Fonseca", advirtió.
Los líderes comunitarios coincidieron en que se requiere una reingeniería urgente y especializada para reconstruir adecuadamente la borda, frenar las inundaciones y mitigar los daños ambientales.
“La solución es hacer el tapón donde corresponde. Si no se interviene pronto, la situación será aún más inviable con el tiempo”, dijo Gallegos.
Mientras tanto, las familias afectadas permanecen atrapadas o han sido evacuadas por el Comité de Emergencia Local.
El alcalde de Alianza, Faustino Manzanares, confirmó que al menos 30 viviendas están inundadas y reiteró el llamado al gobierno central para enviar ayuda humanitaria a la zona.
La obra fallida en cuestión formó parte de un proyecto ejecutado entre 2023 y 2024, con una inversión de más de 53 millones de lempiras, según datos oficiales. Sin embargo, las lluvias recientes demostraron la ineficacia de dichas intervenciones.
Las comunidades afectadas piden ahora no solo atención inmediata, sino una solución estructural, técnica y sostenible para evitar repetir esta historia cada invierno.