Los cambios en la cúpula de la Policía hondureña deben ir acompañados de una urgente depuración estructural de este organismo, declaró ayer la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Lisa Kubiske.
“Hay una enorme expectativa para que la depuración dé como resultado a una Policía en la que su pueblo pueda confiar”, expresó la diplomática en una entrevista a los cronistas del Congreso Nacional.
Kubiske asistió a la sede de Poder Legislativo hondureño a presenciar la firma de un decreto de ley sobre la trata de personas.
La embajadora mostró su preocupación por los últimos hechos que dejan evidenciado la alta violencia que impera en Honduras.
Respecto al cambio en la jefatura de la Policía se limitó a declarar que “la esperanza es que este cambio va a permitir una reforma verdadera de la Policía, crear un cuerpo que pueda proteger al pueblo, que pueda investigar y resolver los homicidios que ocurren frecuentemente”, indicó.
La embajadora Kubiske dijo que el gobierno de su país está apoyando todas las iniciativas que surjan para el combate del crimen organizado, como también las reformas para la depuración de los entes de justicia.
