Honduras

Con rosario de denuncias, reciben al ombudsman

Falta de medicinas, equipo en mal estado y maltrato de guardias fueron algunas de las quejas

16.04.2014

Los pasillos del Hospital Escuela Universitario (HEU) fueron la palestra pública para denunciar los múltiples atropellos que se comenten en este centro en contra de miles de pacientes.

Con la repentina visita del comisionado nacional de Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, familiares de pacientes se apersonaron al ombudsman hondureño para ventilar la interminable precariedad.

Y es que en julio del 2012, el entonces presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, realizó el traspaso de la administración del Hospital Escuela
a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)
para que bajo el compromiso de las autoridades universitarias se solventara la crisis.

A solo meses de que se cumplan dos años del traspaso, los problemas en el hospital son los mismos y se resumen en dos palabras: ineficiente atención.

Las quejas

La primera persona en denunciar esta situación fue Glenda Flores, una humilde mujer madre de un menor de cuatro años a quien el médico recetó tres tipos de medicamentos pero de estos ninguno le fue entregado.

“¿Esto es violación a los derechos humanos?, no hay nada en la farmacia”, preguntaba la humilde mujer al comisionado mientras le mostraba con su mano las recetas extendidas.

“Mi hijo tiene cuatro años y anda con sangrado de nariz; yo lo único que pido es que hayan medicamentos para los niños”, manifestó.

Así también, la queja de Ramón Banegas llamó la atención del comisionado, este desesperado hombre buscaba de emergencia realizar un pago para obtener una radiografía que requería un familiar.

“Todas las ventanillas son de cajas, se supone que uno debe hacer fila y está bien, habían tres filas, hice fila en una y la señora no me atendió porque tengo que irme para la ventanilla tres y eso no lo dicen antes”, explicaba al comisionado.

“Hay que venir a suplicarles, a rogarles a ellas para que lo atiendan y les están pagando, se supone que debe haber eficiencia, ven con los pies a las personas”, agregó.

Cuestionó la inexistente eficiencia de los empleados que, aseguró también, atenta contra la vida de los enfermos cuando se trata de atender lo antes posible.

“Aquí cada minuto cuenta, yo lo que demando es eficiencia, si usted trabaja en la empresa privada es eficiente, rápido, no se va estar platicando entre la gente y perdiendo el tiempo que otros necesitamos”, criticó Banegas.

A estas denuncias también se suma el mal estado de las lavadoras del Hospital Escuela, lo que ha generado un acumulo de ropa sanguinolenta en el área de lavandería.

Esta situación presentada desde el pasado jueves se ha convertido en un peligro por el foco de contaminación que representa.

Así también se incluyó el mal estado del ascensor desplaza a los pacientes que requieren de procesos quirúrgicos, y que ahora son trasladados por las escaleras.

Además, se denunció el mal estado de las ventiladoras o respiradores artificiales de la Unidad de Cuidados Intensivos, por lo que los familiares de pacientes han tenido que pagar 14 mil lempiras semanales por ventiladoras alquiladas.

Recorrido

Las denuncias fueron acogidas por Herrera durante un recorrido al que curiosamente ninguna autoridad hospitalaria acudió.

En cambio, se envió a personal de cuarta y quinta categoría para dirigir a Herrera a las salas de emergencias de adultos y niños.

Herrera indicó que durante la visita se verificó que, efectivamente, el personal médico estaba entregado a la atención de los pacientes en las diferentes áreas.

En cuanto a las denuncias de los pacientes por el desabastecimiento de medicamentos, Herrera explicó que se desarrollará una serie de recomendaciones a las autoridas.

“Hemos recibido algunas quejas, particularmente en relación con niños y con ciertas limitaciones que hay en materia de medicamentos, que de acuerdo con nuestros investigadores deberían estar aquí a la disposición del hospital porque forman parte del cuadro básico que debe tener cada hospital”, manifestó.

“Hemos tenido conocimiento también de algunos problemas que se continúan suscitando entre los guardias y los pacientes, vamos a hacer recomendaciones en este tema para que ellos (autoridades) tengan a bien considerarlas”, manifestó.

Detalló que específicamente en el caso del mal estado de la maquinaría de lavandería, la oficina del Conadeh en el Hospital Escuela realizó una investigación y se aseguró por parte de las autoridades que la problemática sería solventada este martes.

Pese a que hace dos días el jefe de mantenimiento, Samuel Medina, explicó que el problema radicaba en la identificación de los repuestos en el mercado nacional.

Herrera informó que otra investigación está en proceso por el mal estado de las ventiladoras, problema al que aseguró el mismo Conadeh podría colaborar para buscar soluciones.

Señaló que hasta el momento “no podemos decir que hay violaciones a los derechos humanos, creemos que hay amenazas a que se puedan producir violaciones”.

“El objetivo es aclarar cuál es el problema, discutirlo y ver que el gobierno tome las disposiciones necesarias, ya el Presidente de la República instruyó a todas las autoridades de Salud
en el sentido de dar respuesta a todas estas situaciones que se vienen planteando”, agregó.

Durante esta semana, defensores de derechos humanos realizarán visitas sorpresivas a todos los centros de atención del país, entre los que se ha incluido una visita a los hospitales del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).