Tegucigalpa, Honduras.-Los resultados de las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025 marcarán un parte aguas, un antes y un después para el novel partido Libertad y Refundación (Libre).
El futuro de Libre, como un partido fuerte y beligerante, quedó en entredicho si se hace referencia a la cantidad de votos que obtuvo con relación a sus principales contendientes: el Partido Liberal (PL) dobló la cantidad de marcas de Libre y el Partido Nacional (PN) mucho más alejado, consiguiendo, hasta el momento, casi el millón trescientos mil votos.
La pregunta que se le ha formulado a actuales funcionarios y diputados de Libre es, ¿cuál es el futuro político de Libre?, si se toma en cuenta la abrumadora derrota electoral recién pasada.
La designada presidencial Doris Gutiérrez, que formó parte del actual gobierno, gracias a una alianza del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU) con Libre, es del criterio que Libertad y Refundación debe hacerse un autoanálisis.
"El Partido de Libertad y Refundación es un partido fuerte, es un partido que tiene estructura. Lógicamente, cualquier partido político está expuesto a que le vaya bien, regular o mal en las elecciones, y es el momento de hacerse una autocrítica, analizar las causas por las cuales se dio esta situación y buscar las soluciones", expresó la política de generaciones.
Gutiérrez exhortó a la militancia de Libre, a enfrentar las cosas con hidalguía y a aceptar la decisión del pueblo expresada en las urnas, siempre y cuando los resultados estén basados en algo transparente y que no se hayan manipulado.
Sobre la posibilidad de que Libre pueda regresar al poder en otra ocasión, Gutiérrez, expuso: "acuérdese que en las elecciones anteriores nos fuimos en alianza, nosotros el PINU, dos veces seguidas, y con el PSH; no es lo mismo irse en alianza que uno solo, aunque algunos pensaban que no necesitaban ir en alianza, pero los resultados demuestran que sí era importante, las alianzas siempre suman".
Muchas cosas fallaron
En el mismo sentido, de hacerse una autocrítica como instituto político, se refirió el diputado suplente por Libre, José Oved López Rodríguez, quien valoró que "el primer paso siempre para poder uno recomponerse y avanzar es autocriticarse. Es aceptar las cosas buenas y las cosas malas que uno hace como dirigente político".
Recordó que los miles de hondureños que acudieron en forma democrática a las urnas, lo hicieron en forma pacífica y tomaron una decisión, "y esa decisión tenemos que aceptarla, tenemos que acatarla, nos guste o no nos guste. Soy del criterio que el partido tiene que autoevaluarse, las dirigentes tienen que autoevaluarse, pero los responsables de la derrota no quieren aceptar".
Sobre el porvenir del partido, López Rodríguez, recomendó a la cúpula, a construir una propuesta que dentro de cuatro años que haya elecciones nuevamente, sea aceptada por el pueblo hondureño para que Libre pueda volver al poder.
"No compartimos con la dirección que le está dando al partido el compañero Manuel Zelaya Rosales. A él lo seguimos respetando, considerando líder del partido, porque ese liderazgo se lo ganó en las urnas, pero hoy está cometiendo errores", criticó Oved López.
La propuesta del Partido Libertad y Refundación para no caer en el ostracismo, es mantenerse vigentes en el tiempo, hasta la espera del próximo proceso electoral, sin embargo, según el parlamentario Oved López, tiene que ser "con otros dirigentes, porque estos dirigentes que hoy estuvieron arriba en la cúpula dirigiendo las estrategias, fracasaron".
Entre tanto, el actual vicepresidente del Congreso Nacional (CN), militante de Libre, Rasel Tomé, sobre el futuro cercano de su partido dijo de forma escueta: "El Partido Libre va a seguir trabajando para dirigir a este país".
Aseguró que "el futuro de Libre es su organización y volveremos al poder".
Tienden a desaparecer
Libertad y Refundación, después de estar en lo más alto del poder, pasó a ser la tercera fuerza política del país, en solo cuatro años; la prueba está en el caudal electoral que le apoyó en las pasadas elecciones, en las que, hasta ahora, tienen un poco más de 600 mil votos.
"Son miles de experiencias que hay de candidatos que se han sentido superseguros que van a ganar una elección y a la hora de la hora no la ganan. Tenemos ejemplos cercanos en Guatemala, en El Salvador y en Nicaragua; resulta que los partidos grandes más bien van desapareciendo y aparecen otras fuerzas emergentes para dar respuesta a las necesidades de los pueblos", argumentó la designada Doris Gutiérrez.
"Por la prepotencia de creer que ya se había ganado, de celebrar antes de tiempo, no consideraron otros factores. El Partido Libre siempre va a estar vigente, la propuesta socialista de Libre siempre va a estar vigente, solo que hay que mejorarla, pulirla y sí, con otro liderazgo", recalcó el congresista Oved López.