A nueve días de mantenerse hospitalizados, tres de los reos sobrevivientes del penal de Comayagua permanecen con una condición de salud delicada.
A criterio de Juan Carlos Fúnez, uno de los cirujanos plásticos que los asisten, la condición de estos pacientes es “estable”.
Cada día los familiares de los pacientes atesoran la esperanza que se puedan mejorar y salvarse. La estadía de los privados de libertad que se quemaron en la granja penal de Comayagua se podría prolongar en el hospital.
Costoso tratamiento
Los tratamientos a los que son sometidos son costosos, asegura el director de apoyo del hospital Escuela, Edwin Cruz.
El funcionario dijo que cada día de hospitalización de los reos oscila entre 15 mil y 20 mil lempiras.
“Ellos son sometidos a cirugías casi a diario y los medicamentos que se les aplican son los más caros, así como los constantes exámenes de control que se les practican”.
Solo en estos tres privados de libertad sobrevivientes se han invertido más de 400 mil lempiras, sin contar los siete que ya fallecieron por la gravedad de sus lesiones.
La estadía de estos hombres se podría prolongar hasta dos meses si logran salir de la condición crítica.
“Si ellos salen de peligro se les practicarán más cirugías, se les harán injertos de piel en las áreas que se quemaron”, mencionó Cruz.
Sin sentencia
Uno de los privados de libertad que permanece hospitalizado no estaba sentenciado aún, detalló su propia madre.
Se trata de Rubén Eduardo Tábora Montoya, de 31 años, quien hace unos meses llegó al país en calidad de deportado.
Tábora Montoya fue acusado de robo, según el relato de su progenitora, Gloria Montoya.
“Un muchacho lo metió injustamente, no se le probó el hecho, mi hijo estaba en mi casa en Comayagua, yo todo se lo dejo a Dios, él hará justicia”.
Tábora guardaba prisión desde hace un mes, y hacía una semana lo habían pasado del módulo 1 al 10.
Al salir de peligro tendránatención psiquiátrica
Los pacientes que logren sobrevivir a sus lesiones, provocadas por las fuertes quemaduras que sufrieron, también recibirán atención psiquiátrica.
Estos pacientes deben recobrar su salud emocional, ya de por sí dañada por el hecho de guardar prisión, y ahora se suma el trauma vivido durante el incendio.
Los pacientes recibirán sus terapias dentro del hospital Escuela una vez que salgan de su condición de gravedad, en la que se encuentran actualmente.
El tratamiento lo recibirán por parte de médicos del hospital Mario Mendoza. Los pacientes recibieron su primera visita por parte de los médicos psiquiatras el pasado 17 de febrero a solo dos días después de ingresados al hospital Escuela, a esa fecha ya tres prisioneros habían fallecido, pues tenían sus cuerpos quemados en un 80 por ciento.
