Honduras

Caudalosos ríos, vino de coyol y antiguas cuevas atrapan a turistas

En la zona la oferta veraniega se centra en conocer las bondades de la naturaleza, así como la cultura.

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05.04.2014

Sus vastas tierras ofrecen una aventura sin igual. Desde adentrarse a unas antiguas cuevas con calaveras brillantes hasta alcanzar las alturas del canopy entre el bosque.

Se trata del departamento de Olancho, franja del territorio nacional que es apta para el disfrute de la naturaleza.

La zona, aunque se carece de playas como en la zona norte o sur, cuenta con la presencia de abundantes ríos donde sofocar las altas temperaturas que ofrece el verano.

En esta sección del país se cuenta con tres parques nacionales, entre ellos La Muralla, Patuca y Sierra de Agalta, sitios que para los amantes de la naturaleza se convierten en áreas propicias para las caminatas, acampar, exploración de la flora y fauna, paseos a caballo, entre otras actividades.

En Catacamas, uno de los ríos más famosos para el deleite de los veraneantes es el Guayape.

El municipio, además, comparte la Biosfera del Río Plátano, lo mismo que el Parque Nacional Sierra de Agalta, que conserva su flora y fauna virgen, con una belleza única y especial para el turismo.

El Parque Nacional Sierra de Agalta está poblado de bosques de coníferas y bosque tropical donde conviven diversos tipos de aves como loros, guacamayas, colibrís, zorzales, también se pueden apreciar monos, coyotes, tigrillos, guatusas, venados entre otras especies.

Para disfrutar del canopy se debe visitar Campamento, ya que esta localidad cuenta con el Centro Ecoturístico La Picona.

El trayecto sobre cables de acero cuenta con un recorrido de dos kilómetros, con dos estaciones y tres puentes diferentes, entre ellos el Paso del Mono. Cada uno de los trayectos posee un recorrido de unos 400 metros de largo.

Balnearios en Catacamas

El municipio también tiene una amplia oferta de balnearios, áreas turísticas y reservas naturales recorridas por pobladores y visitantes durante todo el año, aseguró Tania Jiménez, directora ejecutiva de la Agencia de Desarrollo Económico Local.

En el tramo carretero hacia las Cuevas de Talgua se encuentra el restaurante El Pedral donde se ofrecen comidas típicas. Está ubicado al pie de una cima cubierta de vegetación, con cabañas construidas con materiales naturales y un clima fresco.

“El restaurante recibe mayor número de visitas en verano”, confirmó Javier Alemán, propietario del local.

El Parque Eco-arqueológico Cuevas de Talgua es una zona visitada por nacionales y extranjeros. Unas 2,000 personas de forma mensual visitan la zona, de acuerdo con las autoridades locales.

Talgua es considerada la cueva funeraria más antigua de Honduras. El osario ya se utilizaba en los rituales funerarios alrededor del año 1000 a. C., mucho antes que el asentamiento más antiguo de las Ruinas de Copán, cuya antigüedad data de los 900 años a. C.

Otro de los atractivos de Catacamas es el mirador denominado Copete, ubicado a 1,600 metros sobre el nivel del mar; y Piedra Blanca, ubicado en el Parque Sierra de Agalta.

Entre las opciones para los turistas también se enlista el Parque Nacional Patuca, ubicado al sureste de la ciudad.

Y es que esta zona es compartida entre los municipios de Catacamas y Dulce Nombre de Culmí.

Al sur de la ciudad de Catamas se encuentra el restaurante Viejo Corral y el Parque Recreativo Turístico Iguanas Water Park. El crecimiento del turismo está en auge en la comunidad con el apoyo de la Cooperación Alemana.

En la actualidad se trabaja en el diseño de las ecorutas turísticas y en la capacitación de oferentes para este tipo de servicio.

Para llegar al municipio se puede viajar vía terrestre desde Tegucigalpa o vía aérea, ya que la zona cuenta con el aeropuerto El Aguacate, de categoría A y B.

La pista fue inaugurada en 2011 y tiene capacidad para naves tipo ATR, con una capacidad de 40 a 50 pasajeros. La pista está ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Catacamas y fue habilitada a un costo de 100 millones de lempiras, aportados por las autoridades gubernamentales.

Desde Juticalpa

Otra de las zonas que se puede visitar es el Monumento Nacional El Boquerón, que está ubicado a unos 25 kilómetros al este de la ciudad de Juticalpa, al lado izquierdo de la calle pavimentada que conduce hacia Catacamas.

También se puede acceder por el municipio de San Francisco de la Paz, desde las aldeas de Guacoca y La Avispa.

El área protegida abarca unas 5,375 hectáreas conformados por bosque seco y húmedo. La zona montañosa es atravesada por el río Olancho, un afluente de aguas cristalinas.

Para explorar la zona, los turistas pueden llegar a través del sendero natural El Cañón. El recorrido dura tres horas aguas abajo del río Olancho. El Boquerón está formado por varias cerros alcanzando hasta 1,440 metros sobre el nivel del mar.

En este sector se reunen cada año unas 23 especies de aves migratorias, las que se suman a las más de 56 especies residentes en la zona.

Las autoridades del Congreso Nacional declararon en el mes de agosto del año 2013 a El Boquerón como Monumento Nacional.

En el municipio también posse sitios como La Jagua, La Empalizada y Las Tablas.

Atractivo en Santa María del Real

En el municipio de Santa María del Real existen lugares turísticos como El Rocío, Granja Las Marías, Tilapias La Pita, Villa Paraíso, El Puente, Restaurante El Paso y La Pita.

Asimismo, los visitantes podrán realizar giras a Las Tapias de Pueblo Viejo, Cuevas del Duende, Mirador Los Naranjos, además de disfrutar de tardes culturales en la plaza central con música de marimba y bailes de danzas, según el alcalde Julio Gómez.

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