OLANCHO, HONDURAS.- Ante la ola de inseguridad que rodea al departamento de Olancho, varias familias decidieron dejar sus tierras y aventurarse en un nuevo camino.
En lo que va de 2022 se reportan 25 casos de desplazamiento del territorio noroccidental, teniendo un crecimiento del 36% en relación con el año anterior.
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El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) informó que este comportamiento responde a los actos de violencia que acorralan a los ciudadanos.
Wendy Juárez, delegada del Conadeh, explicó que “desde hace años se está trabajando en una ley especial que regule el tema del desplazamiento forzado por la violencia”.
Desde el año 2016 al 2020 se reportaron más de 270 casos de quejas de desplazamiento forzado.
El Observatorio Nacional de la Violencia (ONV) de el alma máter señaló que los actos violentos, que producen migración, son mensajes claros para la Policía, bandas criminales y evoca al silencio a los pobladores.
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Migdonia Ayestas, directora del ente observador, exteriorizó que “la gente se siente insegura, creen que el país es inseguro, su municipio y el entorno comunitario es inseguro”.
Olancho se perfila en la lista de los departamentos más peligrosos del país con 4,169 homicidios registrados desde el 2004 hasta el 2020.
En la última semana, se puede contabilizar varios hechos violentos que abatieron a la región del oriente, como ser: la muerte de una fémina en la aldea de Talgua, la pareja asesinada en Catacamas, los ganaderos acribillados en El Toronjal y el joven baleado en el campo del barrio Las Lomas, Catacamas.
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