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Tegucigalpa, Honduras.- La representante de la ONU para los Derechos Humanos en Honduras, Isabel Albaladejo, es acusada de intentar sacar a su hijo de Colombia (de donde es el padre) con documentos falsificados.
Los familiares paternos del menor la acusan de intento de secuestro, luego de que el 25 de febrero, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, Albaladejo intentó viajar con su hijo de 8 años rumbo a Panamá, pero fue detenida al detectarse que el permiso de salida del menor estaba adulterado.
La funcionaria ya había pasado el control migratorio y recibido la aprobación para embarcar, pero minutos antes de abordar fue interceptada. El niño quedó bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
La familia paterna del menor la acusa de custodia arbitraria y secuestro, mientras que su exesposo, Juan Manuel Rojas, se encuentra encarcelado desde mediados de enero, por cinco denuncias interpuestas por Albaladejo tras su divorcio, alegando violencia y custodia arbitraria sobre sus tres hijos.
Una de las denuncias fue presentada en Honduras y esto llevó a un pedido de extradición, resultando en la detención de Rojas el 14 de enero de este año.
El caso involucra a tres menores, incluidos el niño de 8 años y su hermana mayor de 14, quien asegura haber sido sometida a una fuerte medicación por parte de la alta funcionaria de la ONU. Albaladejo, de nacionalidad española, tenía la custodia de los niños en Honduras, donde reside, pero el padre habría recibido informes de niñeras sobre maltratos hacia su hija mayor tras revelar detalles que llevaron a la pareja al divorcio.
Además, se investiga una denuncia de abuso contra el niño de 8 años por parte de un allegado a la funcionaria, información que, según la acusación, ella desestimó. Se señala que el menor habría sido obligado a desnudarse y sufrir tocamientos en casa de este hombre, pareja de otra funcionaria de la ONU en Honduras y subordinada de Albaladejo.
Tras el divorcio en 2023, la hija mayor viajó a Colombia en agosto de 2024 y supuestamente alertó a su padre sobre maltratos y la medicación constante a la que era sometida. En Honduras, había sido diagnosticada con múltiples trastornos de personalidad, pero al ser evaluada por una psiquiatra en Colombia, no se encontraron alteraciones, lo que llevó a su padre a solicitar la custodia.
Meses después, los dos hermanos regresaron a Colombia por temporada de vacaciones. Durante su estadía, el niño enfermó y, al ser atendido por un médico por una dolencia en el oído, confesó el abuso sufrido por un vecino.
La confirmación forense de este abuso llevó a que en enero la custodia del menor pasara temporalmente a su abuela, pero luego fue devuelta a la madre con la restricción de no sacarlo del país, pero ella incumplió la medida al pretender viajar con él.
Sobre las acusaciones de intento de secuestro, la funcionaria de la ONU en Honduras se ha defendido alegando que es víctima de acoso y abuso por parte de la familia de su exesposo.
Hasta el momento, la representación de la ONU en el país no se ha pronunciado al respecto.
