Tegucigalpa, Honduras.- Entre 80 y 100 millones de lempiras es el presupuesto para la impresión de 200,000 copias del libro sobre la crisis política de 2009, escrito por Manuel Zelaya Rosales.
La impresión del ejemplar El Golpe 28-J: Conspiración transnacional, un crimen en la impunidad, le cuesta al Estado entre 400 y 500 lempiras, según información de una fuente de entero crédito que dirige la operación.
Es decir, que si se toman los 500 lempiras como valor de un libro, y se multiplica por el total de ejemplares (200,000), la ecuación resulta en 100 millones de lempiras.
En caso de tomar el costo mínimo, los 400 lempiras, y siempre hacer la operación por el total de libros a imprimir, el costo será de 80 millones de lempiras.
La orden de reproducir el material fue girada a la Empresa Nacional de Artes Gráficas (ENAG), que ya propaga el texto que relata en voz de Zelaya, lo que él vivió el 28 de junio de 2009, cuando fue sacado del poder en pijama por las Fuerzas Armadas.
Además, el texto hace alusión a líderes políticos como Hugo Chávez, exmandatario de Venezuela, y Fidel Castro, expresidente de Cuba, ambos fallecidos en 2013 y 2016 respectivamente.
El proyecto es respaldado por el Decreto Ejecutivo 14-2025, firmado por la presidenta Xiomara Castro y publicado el 24 de marzo en el Diario Oficial La Gaceta.
A través del decreto, se ordena la incorporación del libro como material obligatorio en la nueva asignatura llamada Cátedra Morazánica, diseñada —según el gobierno— para promover identidad nacional, valores democráticos y el pensamiento del prócer Francisco Morazán.
Para esta nueva edición se hizo de 470 páginas, casi el doble de las 280 de su versión original.Además, se le agregó un cambio de portada, dejando atrás el color oscuro por un rojo intenso.
En el texto también aparece el nombre de Rixi Moncada, actual ministra de Defensa y precandidata presidencial por el partido Libre.
“No fue contra Mel, fue contra el pueblo”
El viceministro de la Secretaría de Educación, Edwin Hernández, defendió la medida con determinación de las críticas que la imposición del texto de uso escolar, ha generado en los sectores de la sociedad civil.
El funcionario aseguró que el libro busca rescatar la memoria histórica del país y no glorificar al expresidente.
“El golpe de Estado no fue contra el compañero Mel, fue contra la clase trabajadora, contra el pueblo hondureño. Manuel Zelaya solo dirigía el Estado, pero había un enorme crecimiento del movimiento popular y esto molestó a las clases dominantes del país”, afirmó.
Agregó que “El pueblo que no conoce su historia está destinado al fracaso, por eso estamos rescatando la memoria histórica. Así como hemos rescatado la memoria de nuestros mártires de los años 80, así también estamos rescatando a los que fueron masacrados en ese momento por el Estado fallido, por las cúpulas de poder y los poderes fácticos”.
La decisión de incorporar el libro al sistema educativo encendió una tormenta política.
Desde el Congreso, la diputada liberal Iroshka Elvir lanzó la primera crítica: “¿También le enseñarán a los alumnos el apodo de ‘el comandante’ y que recibió la mitad de los narcos?”, dijo con ironía. Luego agregó que teme que se esté imponiendo una versión sesgada de la historia porque el texto solo cuenta la versión.
El empresario Eduardo Facussé Salomón, expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), fue aún más sarcástico: “¿Alguien sabe en qué capítulo del libro relatan lo acontecido en el narcovideo?”, publicó en redes.
La diputada María Antonieta Mejía, fue directa: “Esto no es educación, es propaganda. Las aulas ya no son para aprender ciencia o matemáticas, ahora son campos de entrenamiento ideológico”.
De su lado, la diputada Suyapa Figueroa advirtió que podría haber acciones legales: “Vamos a tener que interponer un recurso legal contra esta absurda disposición”, dijo. También criticó el contenido del libro: “Podría promover un narcisismo autoritario”.
La candidata a diputada, Alia Kafati, tampoco se quedó callada: “Empieza el adoctrinamiento de nuestros hijos en las escuelas. Capítulo 1: Siempre darle la mitad al comandante”.
Desde la academia, Carlos Sabillón, académico del sector privado, alzó su voz en defensa de la autonomía docente. El decreto vulnera la libertad de cátedra y transforma la educación en herramienta política, aseguró.
“Este libro promueve una visión parcial y partidista de los hechos del 28 de junio. Están usando el nombre de Morazán para legitimar una narrativa de poder”, denunció.
Sabillón recordó que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Congreso Nacional (CN) declararon ilegal la consulta popular que Zelaya impulsaba en 2009 .
Según ambas instituciones, la intención de aquella consulta era abrir la puerta a una Asamblea Nacional Constituyente, lo que interpretaron como una maniobra para mantenerse en el poder.
Silencio desde el otro lado del libro
EL HERALDO buscó la reacción del autor del libro, el expresidente Manuel Zelaya. Vía mensajes de WhatsApp se le consultó sobre el presupuesto y el tiraje exacto de ejemplares.
Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo respuesta del exmandatario.