Estados Unidos
El Museo de Arte Moderno de San Francisco (MOMA) reabre sus puertas luego de una gran remodelación que transformó tanto su exterior como interior, gracias a la donaciones de Sillicon Valley.
El resultado es atronador: un gigante blanco acorde con los tiempos que corren, donde el edificio y la arquitectura compiten con lo que luce colgado de sus paredes en el interior, a base de grandes techos, poderosas entradas de sol e integración con la naturaleza.
A partir de este sábado, sus 21,000 metros cuadrados albergarán la mayor colección de arte donado del mundo, el 95% de lo que exponen es cedido, convirtiendo al MOMA en el museo de arte moderno más grande de Estados Unidos.