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Matt Damon sigue en el espacio, de Marte al Oscar, otro viaje largo

Tras haber participado en Interestelar, Damon vuelve al espacio pero ahora con The Martian

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12.02.2016

Toronto, Canadá
Ya lo habíamos visto como un astronauta del espacio, en la participación sorpresa de la película Interestellar con Matthew McConaughey y Anne Hathaway.

Pero en The Martian, Matt Damon es el protagonista absoluto de la superproducción espacial que 20th Century Fox estrenó en medio del 40 Aniversario del Festival Internacional de Cine de Toronto.

Y después de tomar el mejor vuelo nocturno de Air Canada en vez de una nave espacial, nosotros también logramos llegar hasta las estrellas. Otro estilo de estrellas, claro, como Matt Damon.

¿Qué es lo que te divierte más de la actuación, hoy, después de disfrutar tantos años el título de estrella de Hollywood?
Supongo que lo divertido de hacer cine son las ridiculeces que hacemos los adultos en algunos de los planos cortos, donde muchas veces no tiene tanto sentido usar por ejemplo los cables que te cuelgan por el aire (porque al ser un plano más corto, no se nota).

Y todavía en nuestras películas, con todo el valor de las grandes producciones terminamos igual que cualquier niño en una habitación, pretendiendo que estamos en el espacio. Es algo divertido y funciona.

¿Podemos comparar tus personajes de astronautas en las películas Interstellar y The Martian?
Lo bueno es que dos de mis directores favoritos, Ridley Scott y Chris Nolan, filmaron dos películas donde tuve que moverme despacio, para mostrar que estaba en medio del espacio. Es algo totalmente ridículo, pero dentro de las paredes de la fama es algo que funciona perfectamente y no te das cuenta para nada. Es otra de las cosas que tanto me divierte.

¿Cuál dirías que es la gran diferencia de haber filmado esta vez con un director de cine como Ridley Scott?
La gran diferencia es que él filma con cuatro cámaras al mismo tiempo. Es como John Ford, pero con cuatro cámaras combinadas. Una vez le pedí que filmáramos la misma escena otra vez y me dijo: “¿Para qué vas a perder el tiempo de todos?”

Como el astronauta Mark Watney, Matt Damon protagoniza la película The Martian que trata sobre la supervivencia en medio de una misión espacial del planeta Marte, donde creen que él murió después de una tormenta y su equipo lo deja atrás. Y con la mejor comparación de un náufrago en otra galaxia, completamente solo, tiene que sobrevivir con los pocos víveres que le quedan, mientras trata de encontrar la forma de dar señales de vida al planeta Tierra.

¿Hay una gran diferencia entre trabajar completamente solo en una superproducción como The Martian o al lado de un elenco superestelar como Oceans Eleven?
No, porque igual... nunca les presto atención a los demás actores (risas). Yo quise hacer esta película porque sabía que un director como Ridley Scott iba a estar parado al lado mío, todo el tiempo. Y obviamente existía el riesgo, pero ese fue el gran desafío. Fue un desafío interesante desde antes de empezar la producción, cuando nos sentamos a revisar el guión durante días, para planear una perfecta estrategia, porque ninguno de los dos había hecho algo parecido. No sabíamos si podía funcionar y eso siempre es divertido también.

¿Trabajar solo, entonces, terminó siendo un desafío o una ventaja?
El guión era maravilloso y la historia también tenía muchos cortes donde mostraba otros grandes actores, en temas realmente excitantes. Por eso yo no sentí que podía llegar a aburrir a nadie hasta las lágrimas, porque si llegaba a pasar, siempre estaba la posibilidad de cortar a alguna de las otras historias. Esa era mi idea. Creo que conseguimos un buen plan de batalla, gracias al guión.

¿Y fuera del trabajo hubo tiempo para la diversión?
Tenía a mis hijos conmigo, pero a veces salía con Aksel (Hennie) y nos íbamos juntos a los baños turcos.¿Te gusta esa historia?(risas) Es para otro estilo de entrevista. El resto de los actores al menos trabajaban juntos. Pero yo, literalmente conocí al resto de los actores ahora, con el estreno en el Festival de Toronto, porque para cuando yo empecé a filmar, 55 actores ya habían terminado con la película. Definitivamente fue una película muy diferente... como si fuera de otro planeta.