Figuras del reguetón
La muerte apagó la vida de Leonardo Favio en Buenos Aires a causa de una serie de afecciones crónicas con las que venía luchando desde hace años.
El cantante y director de cine era uno de los más importantes de su país y pereció a los 74 años de edad. el mundo no volverá a conocer nada más que el legado que dejó en alrededor de 25 discos y unas 27 producciones, siendo actor en algunas de ellas, y director en la mayoría.
Su carrera
Fuaf Jorge Jury nació un 28 de mayo de 1938 en la ciudad mendocina de Luján de Cuyo. Su carrera como director de cine, guionista, compositor y cantante fue brillante.
Su incursión en el cine fue en 1958, con su actuación en la película “El ángel de España”. Como actor trabajó de la mano del director Leopoldo Torre Nilsson en célebres películas como “El secuestrador” (1958), “La casa del ángel” (1960) y “Fin de fiesta” (1961).
Con el tiempo se convirtió en uno de los directores más importantes de la historia del cine argentino, y uno de sus grandes éxitos como director, fue la película “Nazareno Cruz y el lobo”, un fenómeno de taquilla que convocó a casi 3 millones y medio de personas en los cines; sin dejar de mencionar “El romance del Aniceto y la Francisca” (1966), laureada con ocho premios de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina.
Su última película “Aniceto” (2008), arrasó en los premios Cóndor de Plata, en total fueron nueve, incluyendo los de Mejor filme y Mejor director.
Como cantante tuvo gran éxito en América Latina con títulos como “Fuiste mía un verano” (1968), la cual se desprende de su primer disco del mismo nombre; “Para saber lo que es la soledad”, “Ella ya me olvidó” y “Ding, dong estas cosas del amor”, entre muchas otras.
El exilio
En 1976 el cineasta dejó su país a causa del golpe de Estado que instauró una dictadura por siete años. Se estableció en Colombia, desde donde realizó giras internacionales para interpretar sus canciones y se convirtió en uno de los precursores de la balada romántica latinoamericana.
De esa época son sus discos “En concierto en Ecuador”, “Aquí está Leonardo Favio” y “Yo soy”. De regreso en Argentina en 1987, tras la restauración de la democracia, reinició su carrera como director de cine. “Gatica, el mono”, de 1993, es una de sus aclamadas películas.
En los últimos años había limitado sus apariciones, pero a finales de agosto recibió el Diploma de Honor Presidente Néstor Kirchner “por su trayectoria artística y sus convicciones intransferibles” en un homenaje celebrado en la Cámara de Diputados en Buenos Aires. Su siguiente proyecto iba a llamarse “El mantel de hule”.
Los restos de Leonardo Favio son velados en el Salón de los Pasos Perdidos, el más amplio del Congreso de la Nación.
