Tegucigalpa, Honduras.- El pasado jueves, la X edición de Bac Estilo Moda selló su temporada con un despliegue de texturas, siluetas y diseños que dialogaron con lo clásico y lujoso.
La colección HELP de Galeano inauguró el primer bloque con blazers estructurados que integraron el upcycling.
Los emergentes de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) continuaron con propuestas distintivas: Allison Centeno presentó “Sinfonía urbana”, donde el satén y los escotes dorsales marcaron la cadencia; Katleen Calderón con “Hailey” combinó corsetería rosa pastel y se quebró en negro como acento; Bianka Martínez, en “Hosana”, reinterpretó lo sacro con lino fresco y etéreo; mientras Rashell Fuentes, con “Dunas de conexión”, apostó por fluidez y armonía orgánica.
El cierre de este bloque lo firmó Tirso Rubio con “Prensar flores”, una exploración botánica trasladada a tejidos que evocaban evolución y delicadeza natural.
En la segunda parte se desplegó la madurez del diseño hondureño con “Merkado” de Lawin Paz, un festín de algodón, seda y tradición entrelazados en un collage cromático.
Fernanda Molina, con Pearl Jam, articuló romanticismo mediante satén, encaje y corsetería, mientras Rosangel Donaire en For I Have a Sinned llevó la pasarela al dramatismo confesional.
Sandra Noguera en “Flor de Roge” construyó un universo marino con siluetas ondulantes y una paleta de rosa viejo, azul grisáceo y cocoa.
Marcela Posadas en “Raíces vivas” se ancló en la memoria cultural, mientras la colección "Diez" de Miguel Chong irrumpió con teatralidad, glitter, plumas y movimiento.
El broche internacional fue de la guatemalteca Karla Garzaro con su propuesta Soft Chaos.