Entretenimiento

Arrestan Justin Bieber por conducir ebrio

El artista fue apresado durante la madrugada de este jueves luego de una fiesta.

23.01.2014

La estrella del pop Justin Bieber estuvo detenido el jueves más de ocho horas en Miami tras ser acusado de conducir intoxicado y participar en una carrera ilegal de automóviles, pero quedó en libertad tras el pago de una fianza de 2.500 dólares.

El arresto del cantante canadiense fue el último de una serie de problemas con la justicia que han empañado la imagen del joven de 19 años, desde incidentes por grafitis en Australia y Brasil hasta el hallazgo de drogas en su mansión de Los Ángeles en un allanamiento por un acto de vandalismo con huevos.

Sonriente y saludando a sus fans con medio cuerpo fuera de la ventana de una camioneta negra, Bieber abandonó el jueves en la tarde la prisión del condado West Miami County, donde había sido trasladado en la mañana desde una comisaría en Miami Beach, seguido por cientos de fotógrafos.

La policía dijo que Bieber iba al volante de un Lamborghini amarillo alquilado en una zona residencial de Miami Beach, cuando fue detenido poco después de las 04H00 de la mañana (09H00 GMT) mientras competía en una carrera con un Ferrari rojo conducido por un joven rapero de California, Khalil Amir Sharieff.

El jefe de policía de Miami Beach, Raymond Martínez, señaló en rueda de prensa que el artista tuvo un comportamiento incoherente durante su arresto y fue incapaz de presentar una licencia de conducir válida.

'Ojos inyectados en sangre y aliento a alcohol'

Vistiendo el uniforme naranja de los presos, Bieber compareció ante un tribunal de Florida varias horas más tarde, donde un juez fijó su fianza de 2.500 dólares.

'Fue difícil esposarlo porque se resistió al arresto, soltó palabras fuertes a los agentes, parecía incoherente', dijo Martínez a los canales de televisión en español.

En la foto de fichaje divulgada por la policía, Bieber ofreció un primer plano donde luce sonriente y vistiendo el mameluco naranja de los presos.

Según el informe policial citado por la prensa estadounidense, el cantante dio positivo en el test de alcoholemia y tenía la 'cara roja, los ojos inyectados en sangre y aliento a alcohol'.

Fuentes policiales citadas por el diario The Miami Herald revelaron que el intérprete de los exitosos temas 'Love Me' y 'Favorite Girl' confesó que había fumado marihuana, bebido alcohol y consumido antidepresivos antes de la carrera ilegal de autos en la madrugada.

Una portavoz de la policía, Vivian Hernández, indicó a la AFP que Bieber conducía el Lamborghini 'acompañado de una jovencita cuyo nombre no podemos divulgar', tras aclarar que 'no se trata de la artista Selena Gómez', con quien el artista ha sido vinculado sentimentalmente

De escándalo en escándalo

Justin Bieber, que cumplirá 20 años el próximo 1 de marzo, es un fenómeno de la música pop desde su aparición en el mundo del espectáculo en 2009, con más de 12 millones de discos vendidos y una fortuna por encima de los 55 millones de dólares, según la revista Forbes, que lo situó en 2012 entre las tres primeras celebridades del mundo.

Sin embargo, la estrella, seguida en Twitter por 45 millones de fanáticas que se hacen llamar 'Beliebers', comenzó hace menos de un año a meterse en una espiral de problemas que recuerdan las caídas en picada por drogas y alcohol que sufrieron Britney Spear y Lindsay Lohan, otroras estrellas Disney.

La semana pasada Bieber habría causado daños por unos 20.000 dólares al arremeter con huevos contra la casa de su vecino en Los Ángeles. En el allanamiento en la mansión del artista, en el elegante barrio de Calabasas, la policía encontró drogas y un amigo de juergas del artista quedó detenido.

Durante el último año, Bieber ha tenido comportamientos poco celebrados: afirmó que le habría gustado tener a Anna Frank entre sus fans, ha conducido su Ferrari a exceso de velocidad en barrios residenciales, orinó en un balde de limpieza de un restaurante y escupió a sus fans en Toronto, Canadá, desde el balcón de su habitación de hotel.

Además, su reciente gira sudamericana dejó una ristra de escándalos en Brasil, Argentina, Colombia y México, sobre todo vinculados a su afición a grafitear los hoteles donde se aloja.