Madrid, España.- Arón Piper protagoniza la portada de la revista GQ en su número de octubre, y lo hace hablando de su nueva etapa musical y cómo percibe, ahora desde la distancia, su paso por la serie de Netflix "Élite".
El actor y cantante de 28 años, lanzó en agosto su disco "Arón Piper", un material que trabajó durante más de tres años y que una vez cocinado sale a la luz sin grandes aspiraciones: "... En este momento de mi vida no busco dar el pelotazo ni hacerme viral, lo he sacado en agosto, que es un mes raro porque todos están a sus cosas”, dijo el artista a GQ.
"Nieve" (2021) y "En tus sueños" (2023) son sus dos primeros álbumes, su intención en ese entonces era ser totalmente "underground", no buscaba ser el foco de atención. Pero confiesa que con los años "me he dado cuenta de que aquello era simplemente miedo a exponerme. Inseguridades. Algo que ya he superado".
Ahora, en este momento de su vida y su carrera, ha tomado otra decisión: hacer la música que le gusta, "y no tener en mente si lo que hago gustará más o menos. Mi carrera musical es una carrera de fondo”.
El español se siente cómodo pensando en sus panoramas: hacerse masivo, que le encantaría, pero "si me siguen escuchando cuatro gatos durante 20 años, perfecto, estará bien mientras yo disfrute del proceso”.
"Arón Piper" es un disco influenciado por el pop, no por los ritmos urbanos en los que se había centrado en su música anterior.
En la entrevista dice que empezó en el rap cuando era un adolescente, "ahora he evolucionado a un género menos triste, con referencias al funk y a sonidos más bailables”.
Aunque algo que no deja de lado es su lado nostálgico, reflejado en este disco, "tiendo a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. No suelo pensar en el futuro, pero sí en lo ya vivido”.
El actor también señala que ha construido una imagen de "chico malo" a lo largo de su carrera, que no es más que el resultado de su entorno y su desarrollo, y hasta un mecanismo de protección, aunque dice que ahora tiende a mostrarme "más vulnerable, pero voy a mi propio ritmo".
Abierto a un reencuentro de "Élite"
La serie de Netflix puso a Arón Piper expuesto a una fama que no había obtenido hasta el momento, aunque finalmente su personaje de Ander tuvo un desenlace un tanto vago.
El actor reconoce que quiso desmarcarse de esa fama de la serie y no quedarse encasillado en su personaje, "necesitaba mostrarme como soy y no quería quedar encasillado en un solo proyecto. Era un poco coñazo que todo el tiempo me relacionaran con la serie".
Desde entonces Piper ha querido mostrar su versatilidad en la actuación y la música, y ha dado un paso: hacer las pases con "Élite": "entendí que no tenía nada que reprocharle: me ha dado mucho más de lo que me ha quitado”.
Y si bien considera que estiraron al 100% la popularidad de la historia, y dice que no vio su final, acepta que sería divertido volver a hacer algo relacionado con ella, "una temporada no, pero un capítulo, sí, siempre que sea con el reparto original”.
