Tegucigalpa, Honduras.- Algunas herramientas tecnológicas incentivan la fuerza y rapidez con la que se difunde una desinformación en el mundo del internet, como los bots o cuentas automatizadas y los algoritmos de las redes sociales, especialmente durante contextos electorales, como el que vive el país.
La combinación de estos dos ingredientes consigue influir en la percepción pública para amplificar narrativas falsas y engañosas de algunos candidatos, y segmentar audiencias con mensajes personalizados.
Esto, en consecuencia, puede repercutir en la toma de decisión de los ciudadanos en las elecciones que vivirá Honduras el 9 de marzo de 2025, de las que saldrán los candidatos a presidentes, alcaldes y diputados.
Cada vez es más complicado detectar contenido orgánico, es decir, proveniente del humano y no de cuentas automatizadas, y no es para menos, según el más reciente informe de Imperva, una empresa de ciberseguridad, señala que casi el 50% de todo el tráfico de Internet se originó de bots en 2023.
Los algoritmos de cada red social priorizan el contenido que más se comparte sin determinar su procedencia: eso explica el porqué la desinformación viaja por las redes sociales sin freno alguno, como lo explica EL HERALDO Verifica en este artículo.
Bots, difusores de ideologías
La desinformación es el principal problema a nivel mundial por segundo año consecutivo, según el Fondo Económico Mundial, y fortalece su impacto cada vez más, con la ayuda de bots que amplifican el contenido para manipular narrativas políticas.
El Centro Carter analizó las redes sociales en torno al debate político en Honduras durante el proceso electoral (primarias y generales) de 2021. Los bots, su principal foco de estudio, fueron utilizados para la promoción de lemas de propaganda electoral (con el uso de etiquetas) y para difundir mensajes de ataque hacia partidos y candidatos.
También, los precandidatos y candidatos de esas elecciones implementaron bots para la difusión de mensajes desinformativos.
Los bots tienen algunas peculiaridades: están en ejecución continua, tienen capacidad de tomar decisiones basadas en objetivos, pueden involucrar a otros componentes y reaccionan de acuerdo al contexto que aplica.
Así lo indica un informe de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile de 2022, que sugiere que pueden controlar qué se difunde y a favor o en contra de quiénes (se difunde).
Durante procesos electorales, este fenómeno puede transmutar a contenido de discurso de odio, como recién lo analizó EL HERALDO Verifica. Por medio de ataques personales, uso de lenguaje agresivo, incitación a la violencia (en ocasiones que trasciende de lo digital) y estigmatización de sectores sociales pueden desmotivar la participación ciudadana en las votaciones electorales.
Algoritmo, el potenciador de tendencias
Los algoritmos funcionan como agentes de recomendación y priorizan contenido polarizante, reforzando creencias preexistentes o, incluso, nuevas conspiraciones.
El algoritmo de las redes sociales se acoplan a los gustos o búsquedas del usuario y, a mayor interacción con cierto contenido, mostrará más de él.
Este contenido suele ser astroturfing, que se refiere a una estrategia de manipulación de opinión pública que fingen aparecer de manera espontánea cuando, en realidad, son organizadas por alguien con algún interés. En el contexto electoral, coordinado por políticos o el mismo gobierno.
La rapidez con la que se propaga el contenido solo a determinados segmentos de personas es a causa de los algoritmos. Esto abre la puerta a que sean potenciadores de los mismos bots, que promueven y difunden contenido político.
El estudio del Centro Carter resaltó la “existencia de 317 cuentas que durante ocho días de octubre de 2021 y diseminaron información falsa para disuadir a los hondureños de votar por Xiomara Castro e incluso animarlos a la abstención”.
Para enfrentarse al mal uso de estas dos herramientas empleadas en las redes sociales, EL HERALDO Verifica, a través de su programa de educación mediática, trabaja para que los votantes puedan aprender a educar su algoritmo, y logren identificar las estrategias de manipulación y cuentas automatizadas.