Tegucigalpa, Honduras.- Por primera vez el Programa de Inversión Pública (PIP) superará los 100,000 millones de lempiras, teniendo los mayores montos en los sectores productivos y social.
En el proyecto del Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República 2026, remitido al Congreso Nacional por la Secretaría de Finanzas (Sefin), se adjuntó un tomo referente a esta planificación en la que el 60.1% estará concentrado en tres sectores.
De 104,661.4 millones de lempiras presupuestados en el PIP, L62,900.7 millones irán a protección social, salud, al igual que energía, constató EL HERALDO.
Para planes de inversión social ejecutados por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Red Solidaria y Acción Solidaria (Proasol) se asignaron 28,682 millones de lempiras como parte de la protección social. En el sector salud se dispondrá de 17,467.9 millones de lempiras para la construcción de ocho obras hospitalarias en Santa Bárbara, Olancho, Ocotepeque, Tegucigalpa, San Pedro Sula, Roatán, Choluteca y Tocoa, incluyendo Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) neonatales en Copán, La Paz y Francisco Morazán.
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) junto a la Secretaría de Energía (Sen), instituciones que forman parte del sector energía, tendrán 16,750.8 millones de lempiras para inversión. El monto de inversión pública para el siguiente ejercicio fiscal representa el 9.5% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 22.3% de los 469,249 millones de lempiras que asciende el presupuesto de la administración pública 2026.
Por tipo de inversión, 63,084.2 millones de lempiras corresponde a la social, L29,975.4 millones a la productiva, mientras que para Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) L11,601.7 millones. “La proporción debería de ser mayor de la inversión productiva que la inversión social, por ser la que genera empleo, aporta al crecimiento económico”, consideró la expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Amparo Canales. Mencionó que “es un reto muy importante que tienen las instituciones de transformar y que el presupuesto realmente sea un instrumento de desarrollo”.