SAN PEDRO SULA, HONDURAS.-Los Tigres de México llegaron a Honduras sin rodeos para su partido ante Motagua por la Liga de Campeones de Concacaf: máxima seguridad y privacidad total.
Diferente a Atlas y Pachuca, equipos mexicanos arribaron a San Pedro Sula en marzo, la institución felina desbordó en tierras catrachas con muchas restricciones, cuidando su plantel evaluado en casi dos mil millones de lempiras.
El equipo azteca arribó al Aeropuerto Villeda Morales de La Lima, Cortés, en vuelo charter. Tras desbordar, cumplieron el trámite de migración y posteriormente abordaron el autobús que los esperaba dentro de la pista de aterrizaje.
Tigres no salió por la puerta principal del aeropuerto ya que solicitaron a Concacaf mayor comodidad, teniendo en cuenta el impasse que tuvieron en su viaje a Orlando en la eliminatoria anterior.
Concacaf valora este partido como uno de “alto riesgo”, no precisamente por cuestiones de seguridad, sino por la magnitud del partido, pues estamos hablando de los cuartos de final, es una etapa más avanzada.
El conjunto felino viajó a tierras catrachas con todas sus estrellas, encanados por el francés André-Pierre Gignac, sin embargo no realizaron reconocimiento de cancha y se trasladaron directamente hacia su hotel de concentración custodiados por dos patrullas policiales.
Tigres entrenó la mañana de este martes previo a venir a San Pedro Sula donde en el Estadio a olímpiestarán acompañados por un grupo de 300 aficionados aproximadamente.