Hay pillos como él que tienen una y te dejan sin voz, que andan de romance con la red y te enrojecen la garganta; después de 64 apáticos minutos, apareció él, Jerry Bengtson, para cajonear con pulcritud y acortar varios kilómetros el camino a Brasil...
Un verdadero analgésico para el dolor fue la definición del gran goleador de la era Luis Suárez, que sacó el partido del pozo en el que había caído.
Porque Roger Espinoza se cansó de un flojo encuentro, se alzó en armas y se fue a la batalla final para que Jerry ganara la guerra centroamericana, muy floja, de pocas emociones, condenada al olvido hasta que el hombre del New England Revolution le ganara la espalda a Cristian Gamboa y capitalizara el único pase extravagante del Bruce Lee.
¿Y los ticos?
Una lástima para el espectáculo que Costa Rica haya llegado al partido con el boleto visado. A decir verdad, la Tricolor no se ha presentado al verde césped del Olímpico y abrió las piernas de par en par (no hizo ningún disparo a la meta de Noel y se vio como cualquier equipo).
Pero Honduras entendió tarde el mensaje. Si Costa Rica no era rebelde, no protestaba -o acaso protestaba para la foto-, la Bicolor se dormía en una tarde nublada y su fútbol no rebalsaba, no enamoraba, no llegaba a ser dulce, no era fino. Costly y Bengtson se estorbaban arriba y, de nuevo, faltaba el hombre que mandara pelotas potables, que clarificara el sentido del fútbol ofensivo.
Todo era balones remachados, como el que tuvo Bengtson al 50, estrellado en la defensa, dosis que repitió Boniek García al 60, tras un mal despeje de la zaga central de los costarricenses.
Tampoco había oposición. álvaro Saborío apenas se vio cuando chocó en un hombro a hombro con la Muma Bernárdez... ¡a 25 metros del área hondureña! Bryan Ruiz, Cristian Bolaños y Celso Borges no dejaron de tener la mente en sus equipos y a Honduras mandaron sus almas errantes.
Por eso tenía que aparecer él. Un tipo humilde, sencillo, desterrado por Luis Suárez en un momento de calentura y repatriado por Luis Suárez en un momento de tensión.
Es ese tipo de goleador que no puede fallar en la convocatoria, y que ayer ha celebrado su gol como si fuera el último de su vida. Se quitó la camiseta y enseñó la foto de un tío hace poco fallecido, sin importar que recibiría amarilla del casi perfecto arbitraje del juez estadounidense Jair Marrufo.
El cronómetro había recorrido 64 minutos y el pescado seguía sin venderse, pero este zorro, que encontró su verdadero hábitat en el área, lo hizo todo tan fácil, copió alguna definición de Carlos Pavón y dinamitó la grada hondureña.
Sin oposición...
Todo el pueblo celebra gracias a Jerry Bengtson. Todo el pueblo pensaba alargar ese momento hasta siempre, pero México y Panamá no “jugaron” para Honduras horas más tarde en el estadio Azteca.
Y todo el pueblo, además, lo sufría en los últimos 25 minutos del partido en el Olímpico, más por el amargo recuerdo de Roberto Chen y su agónico gol panameño en el descuento del último juego en el Nacional que por Costa Rica, disperso, nada agresivo, contaminado por la tranquilidad que le daba el sello del pasaporte conseguido en la jornada pasada.
Un pequeño susto de Joel Campbell al 87 (Noel se descolgó y salvó con autoridad) y muy poquito de Diego Calvo y Víctor el Mambo Núñez.
Los ticos decepcionaron y los catrachos se pararon al 73. El estadio entero.
Ovación total. Salía Bengtson y en cada rincón del país se escuchó un aplauso para el hombre gol, ariete jugoso, filoso, impasible, verdugo con cara de inocente.
Gracias a él estamos a un punto de Brasil. ¿Empezamos las clases de samba?
Alineaciones
HONDURAS:
Noel Valladares - Emilio Izaguirre (Juan Carlos García,78), Maynor Figueroa, Víctor Bernárdez, Arnold Peralta - Wilson Palacios (Andy Najar, 57), Fernando Garrido, Bonieck García, Roger Espinoza, Jerry Bengtson (Jorge Claros, 72) y Carlo Costly. DT:
Luis Fernando Suárez.
COSTA RICA: Keylor Navas - Cristian Gamboa, Johnny Acosta, Michael Umaña, Giancarlo González, Junior Díaz - Christian Bolaños (Diego Calvo, 67), Miguel Cubero, Celso Borges - Bryan Ruiz (Jorge Campbell, 59) y Alvaro Saborío (Víctor Núñez, 67). DT: Jorge Luis Pinto.