Las palabras del pasado martes de Héctor Vargas de que Real España no es súper equipo como Barcelona y que es un equipo que sufrió en varios partidos del Apertura encendieron la sangre de Hernán Medford y ayer el entrenador de la Máquina salió al abordaje para contrarrestar sin contemplaciones.
El rostro del Pelícano empezó a cambiar su semblanza cuando se le consultó si este clásico moderno será distinto con la llegada del León argentino al banquillo del Olimpia. “No sé, no soy adivino. Como dijo el señor Vargas, no somos el Barcelona, pero somos el campeón de Honduras, por lo menos eso me deja tranquilo”.
Sin sacar trapos sucios
Al inicio de la semana, ante la consulta periodística, Vargas aclaraba que en Honduras no habían súper equipos y que, por ejemplo, en un juego del torneo anterior España estuvo perdiendo 3-0 y pudo encajar el cuarto; sin embargo, a Medford no le agradaron esos comentarios.
“A mí me enseñaron algo en la casa, que es el respeto. Olimpia no es el campeón, pero lo voy a respetar. Si él dijo cosas que irrespetan a nuestro equipo, allá él. Eso es como de viejas chismosas que andan sacando trapos sucios, que perdiste tal y tal partido”.
Enseguida, siguió poniendo el dedo en la llaga: “Imagínense si yo le sacara trapos sucios a él, cómo le fue en la Concachampions, cómo le fue en los últimos tres años, pero no, a mí me enseñaron a respetar, vamos a jugar contra un gran equipo. Para nosotros es el mejor equipo del mundo en estos momentos”.
La historia no cuenta
Hablando de números, de inmediato se le recordó que acumula cuatro partidos seguidos sin perder ante Olimpia, pero el Tico le restó importancia a esos dos empates y dos triunfos.
“La historia es aparte y no podemos vivir de eso. Hoy Olimpia tiene un gran técnico y un gran equipo, entonces, es de hablar en la cancha. Al final que gane el mejor, en la cancha hay que hablar, pero sacar trapos sucios, es de viejas chismosas”, repitió.
¿Lo considera un irrespeto? Claro que sí. Qué tiene que ver lo que hicimos contra Savio el torneo pasado o en la final, si somos campeones, es como que yo empiece a decir otras cosas, pero para mí él es un gran técnico y vamos a enfrentar a un gran equipo. Esos son los principios que me enseñan en la casa, respetar a la gente, y yo sí lo respeto. Se habla en la cancha...
¿Lo sacaron de quicio esas declaraciones? Cómo me va a sacar de quicio eso y con lo que hizo este equipo, estás hablando con el campeón nacional, cómo me va a sacar de quicio eso, jamás. La motivación del clásico no es Vargas. Lo que motiva al grupo es enfrentar a Olimpia. Porque aunque nosotros seamos el campeón, Olimpia siempre será un equipo de respeto. Los jugadores van a motivarse viendo al Olimpia jugar, no al señor Vargas; ni Olimpia viendo a Medford. Lo más importante son los jugadores. Nosotros somos un cero a la izquierda.
¿Se calentó el clásico? Ya está. A punta de pie. Es un clásico. Como les dije a los jugadores, si vamos a jugar fútbol los vamos a jugar todos; y si hay que meter pata, la vamos a meter todos, hasta los que estamos en la banca.
¿Cómo ve a Vargas como entrenador? Muy buen entrenador, pero quizás se equivoca diciendo cosas, pero es parte de... Voy en contra de lo que él dijo años atrás, que a Olimpia cualquier entrenador lo puede dejar campeón, no, no, si Olimpia queda campeón, el señor Vargas tendrá sus méritos.
Sin embargo, pese a manifestar un buen concepto de su colega, cerró a tambor batiente: “El día de mañana que Guardiola hable de mí me va a preocupar, lo conozco y jugué contra él”. El clásico está más que caliente...