Buen Provecho

La gastronomía hondureña se convierte en referencia mundial

La gastronomía hondureña es muy característica entre los países de toda la costa atlántica de Centroamérica.
21.12.2022

Con una influencia por elementos indígenas, pre colombinos, españoles, criollos y con toques de sabores africanos, la gastronomía hondureña es muy característica entre los países de toda la costa atlántica de Centroamérica. Algo que no pasa desapercibido para un reciente informe sobre la materia elaborado por uno de los casinos online referente en la zona.

Y, como en casi todas las regiones de este bello continente, los platillos cambian de acuerdo a los diferentes departamentos, aunque claro que podemos degustar comidas y sabores autóctonos de cada uno, también encontraremos sabores comunes a lo largo y ancho del país.

Las regiones normalmente se dividen en cuatro, que serían las de la zona norte, la zona sur, la zona central y la zona de occidente. Y por eso en este artículo, haremos esta distinción, para que conozcas un poco más lo típico de los departamentos y puedas disfrutar con conocimiento de causa la rica y deliciosa gastronomía de nuestro país.

En la zona norte destacan los departamentos de Atlántida, en La Ceiba; Colón, en Trujillo; Cortés, en San Pedro Sula; Gracias a Dios, en Puerto Lempira; las Islas de la Bahía, en Roatán; Yoro, en Yoro; y Lempira, en Gracias.

Las similitudes vienen de la mano de la sopa de mariscos, sopa de pescado, la sopa de olla, la carne asada, junto con el pescado y el pollo fritos. La bebida más común es la Horchata, con algunas variantes por cada región.

Pero hay que destacar la cazuela, la sopa de albóndigas, el mazapán frito, los refrescos naturales, las tabletas de coco y el arroz con leche, todos ellos distintivos de la Atlántida. Por su parte, en Colón tendremos las tortas de pescado, la Bolla, la Cuajada, la Sopa de mondongo, el Casabe. Todo acompañado de bebidas como el Chilate, el Ponche de piña y la limonada. Además, de postre las Torrejas, el Flan de coco y el Ayote en miel.

Tanto en Cortés como en Lempira, encontraremos muchas similitudes con la comida de Cortés, para pasar a las Islas de la Bahía, donde podremos disfrutar de la sopa marinera, bananos verdes cocidos, Malanga, la tradicional Sopa de Cangrejo gigante, o la Yuca cocida. También de las bebidas como el fresco de mango, el Rompopo, o las bebidas de guayaba y maracuyá. Los postres vienen liderados por el dulce de piña y las tabletas de coco.

Si llegamos a la zona de Yoro, tendremos otra versión del Mondongo de Cerdo, aunque también compartiremos las variedades de los nacatamales de cerdo con Lempira, así como los huevos de tortuga, los chicharrones de cerdo, el salpicón y la sopa de frijoles con huevo.

Para la zona sur, donde están los departamentos de Choluteca, el Paraíso, de Yuscarán; La Paz; y el Valle, en Nacaome; las cosas son menos variadas, pero siempre con su toque único. Todo lo que sea marisco lo encontraremos allí, además de los granos en forma de sopa de frijoles o de elote, con la adición de más lácteos en todos los platillos.

Pero lo distintivo se da con la Sopa de jolote, o las Montucas y los Chorizos asados, además de las Chancletas y la Flor de izote. También encontraremos el Casamiento, el coctel de curiles, tortillas de elote y bebidas como el Fresco de morro, el fresco de pozol, la Chicha, el fresco de nance y de tamarindo, así como leche con pinol. Los postres vienen de la mano de todas estas frutas en cualquiera de sus presentaciones.

La zona central, donde están Comayagua; Francisco Morazán; y Olancho, en Juticalpa, nos entregarán los deliciosos Bazo de res relleno, los pastelitos de carne con arroz, el Chile dulce relleno y lo mucho de las dos zonas anteriores combinado. Es una región menos cambiante, pero con mayor influencia de todas las demás, así que podemos decir que la más variada el país.

Para la zona occidental, desde Copán, en Santa Rosa; Intibucá, en La Esperanza; Ocotepeque; y Santa Bárbara; encontraremos Sopa de capirotadas, pacayas, enhuevadas, choras, pupusas de quesillo, lengua de vaca en adobo, bazo relleno, tamalitos de cambray y las chanfainas. También varias variedades de mondongo y nacatamales.

Las bebidas y los postres vienen de la mano de la horchata, el rompopo, la chiricaya, el ponche infernal, el chilate, el atol de maicena, la mistela y los frescos de frutas variadas. Acompañar la comida de este lado del país con los postres tradicionales como la jalea de mango o de guayaba, las tabletas de leche y de coco, los coyoles en miel y el dulce de zapote, sólo harán que el disfrute de nuestra comida sea aún mayor.