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Aldea de Suyapa recibe histórico nombramiento de refugio

El Refugio de Vida Silvestre Suyapa Luis Hernán Baca Valladares “Mero” es una fuente de agua, ecosistemas y mediador climático
21.03.2024

Tegucigalpa, Honduras.- Gracias a la lucha de los voluntarios del Comité Ecológico de la Aldea de Suyapa (COEAS), con más de 40 años dedicados a la conservación de la zona, se ha nombrado como Refugio de Vida Silvestre Suyapa Luis Hernán Baca Valladares “Mero”. Este logro también es parte del compromiso del Gobierno de Honduras, a cargo de la presidenta Xiomara Castro con la protección y cuidado del medio ambiente, a través del Instituto de Conservación Forestal (ICF) como administrador de las áreas protegidas.

“En el ICF realizamos los estudios del valor ecológico y social del área para la declaración de áreas protegidas, según los artículos del 326 al 339 del reglamento de la Ley Forestal Áreas Protegidas y Vida Silvestre”, explica el director del ICF, Luis Soliz. Con el apoyo de la Comisión de Ambiente y Cambio Climático del Congreso Nacional de Honduras, el nombramiento se realizó con una votación por totalidad de los diputados en el Congreso Nacional. También formó parte del proceso el gobierno municipal del Distrito Central, con el estudio socioeconómico de la zona que ahora es parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Honduras (SINAPH).

Es el área protegida número 70, hace 37 años no se declaraban zonas protegidas en el Distrito Central. La Aldea de Suyapa cuenta con las categorías: patrimonio histórico, cultural, moral y religioso y ahora patrimonio natural con la declaratoria del refugio.

Imagen de la cascada ubicada dentro del Refugio Silvestre Suyapa.

Conservación y valor

El COEAS ha realizado reforestación, patrullajes, combate contra incendios y vigilancia de la zona. “El trabajo de protección y lucha incansable que ha realizado el COEAS y el deseo de muchas personas y organizaciones internacionales, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Congreso Nacional y el ICF concretizaron el nombramiento de Refugio de Vida Silvestre Luis Hernán Baca Valladares ‘Mero’”, enfatiza Tania Erazo de COEAS.

El refugio lleva el nombre de Luis Hernán Baca Valladares, conocido cariñosamente como “Mero”, quien fue uno de los cofundadores del comité y el más grande defensor de la única fuente de agua de la Aldea de Suyapa. Lamentablemente no pudo ver su sueño hecho realidad, ya que falleció el pasado 10 de enero. El área en la Aldea de Suyapa posee una alta biodiversidad.

“Esta área protegida desempeña un papel crucial en la capital, ofreciendo aire limpio, regulación climática, áreas de esparcimiento y recreación, así como fuente de agua”, sostiene el titular del ICF. El refugio es parte de la subcuenca de río Tatumbla, que abastece de agua a varias colonias de la capital. “Existen varias microcuencas que abastecen a más de 5,000 personas en la capital y tenemos bosques mixtos de roble y pino que producen oxígeno”, nos comparte Erazo del comité.

Avistamiento del yaguarundi, también conocido como onza.

Biodiversidad y el rol de su protección

El Refugio de Vida Silvestre Suyapa Luis Hernán Baca Valladares “Mero” tiene un área de 5,107 hectáreas, de las cuales 3,943 hectáreas pertenecen al Distrito Central, 840 a Santa Lucía; 320 a San Antonio de Oriente y 4 hectáreas a Valle de Ángeles.

El refugio alberga una biodiversidad sorprendente. “Se han registrado 182 especies de plantas con 172 nativas, 143 especies de aves residentes y migratorias, muchas en peligro crítico de extinción. También se han encontrado 13 especies de mamíferos como el venado cola blanca, zorra gris, coyote y uno de los cinco felinos de Honduras, el yaguarundi”, según el ingeniero Soliz.

El ICF y el comité de COEAS realizan actividades de prevención previo a la temporada de incendios con la conformación de cuadrillas, capacitación de personal para combate de incendios y rondas. Ahora enfocarán mayores esfuerzos de gestión, protección, conservación y restauración del área.

“Pronto se iniciará con el plan de manejo del área protegida. El plan de manejo también contendrá la zonificación y normativa de lo que se permite y lo que no se permite dentro del área protegida, mediante un proceso participativo”, confirma el ICF. “Ahora con este decreto tenemos el co-manejo de la zona que es administrada por el ICF, además con la ayuda de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se continúa en la investigación de flora y fauna, estudios de agua, suelo y todo lo que enriquezca el conocimiento de este valioso patrimonio natural”, nos explica Tania Erazo