Los jóvenes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días no solo dejaron de manifiesto su talento cultural, sino también su patriotismo.
La belleza de la mujer hondureña también fue manifestada en el acto cultural.
El popular Polache contagió con sus pegajosos temas “Hablo español” y “Honduras merecétela”.
El coro juvenil cantó en reiteradas ocasiones las canciones autóctonas de Honduras.
Guillermo Anderson, el internacional hondureño, cantó “El encarguito” y “En mi país”.
Los jóvenes SUD también deleitaron con la danza “Altar Q”.
Se formó una cadena humana para dar paso a un espectáculo cultural sin precedentes en Honduras.
Con el encanto de la Orquesta Filarmónica de Honduras y su director Jorge Mejía, la maestra Celia de Regalado entonó las sagradas notas del Himno Nacional.
Los jóvenes SUD hicieron una magistral presentación de la danza precolombina “El murciélago”.
La danza “Esta es mi tierra” fue todo un espectáculo desde el engramillado del Nacional.