Este fin de semana la exestrella de Disney, Miley Cyrus, se pasó de la raya y, más que ofrecer un show subido de tono o candente, mostró escenas que rayan en lo pornográfico.
Y es que en el concierto que dio en Londres en el club G-A-Y, Miley apareció en el escenario con un muñeco inflable y ni corta ni perezosa comenzó a practicar sexo oral, dejando atónito al público.
Inmediatamente después, Miley lanzó al muñeco al suelo y lo 'cabalgó', simulando tener sexo con él. Luego, se levantó para iniciar con su clásico 'twerking' y se despojó de su minúsculo calzón para mostrar el trasero, provocando la ovación de la gente que estuvo al pendiente de cada acto de la joven.
Al ver la euforia de los asistentes, Miley bajó con la gente y comenzó a repartir besos ¡en la boca!, además de permitir que algunos atrevidos pudieran tocarle las piernas y ¡el pubis!
Pero eso no fue todo... para terminar, sacó un pene gigante inflable y comenzó a 'jugar' con él, desde 'montarlo' hasta 'chuparlo'.
Cyrus ya no es ni la sombra de Hannah Montana. La cantante se entrega al sexo en gran parte de su concierto, donde a sus fans no parece interesarles ya ni su música ni sus cualidades vocales, sino verla dar el espectáculo con sus 'juguetitos' sexuales y, ahora, también bucales.