Tegucigalpa, Comayagüela.- El Virus Sincitial Respiratorio (VSR) es un detractor que ingresa de forma silenciosa en el cuerpo de los recién nacidos y se encarga de entorpecer la salud y el bienestar de los más pequeños.
En la primera etapa del virus, los bebés comienzan a experimentar las consecuencias más comunes de una infección grave en las vías respiratorias: congestión o moqueo nasal, tos leve, estornudos, fiebre baja y pérdida de apetito.
Sin embargo, cuando la infección avanza, los síntomas empeoran: respiración rápida o dificultosa, sonidos sibilantes al respirar e incluso coloración azulada en labios o uñas por falta de oxígeno.
Todas estas incomodidades pueden afectar duramente la salud de los bebés, sin embargo, tienen un efecto más peligroso en aquellos que vinieron al mundo de forma prematura, es decir, antes de los nueve meses.
El riesgo es mayor en los prematuros debido a que sus pulmones no están debidamente desarrollados y ante una infección respiratoria requieren de oxígeno suplementario o ventilación mecánica, bajo el peligro de morir.
“El VRS es una enfermedad que representa una amenaza para la salud de los recién nacidos, especialmente los prematuros como Sofía y dos recién nacidas más, quienes fueron las primeras en recibir la dosis de palivizumab”, explicó el Hospital Escuela a través de un comunicado.
El medicamento palivizumab es el único tratamiento preventivo que puede ayudar a los bebés a no contagiarse y sufrir las consecuencias del VSR, de hecho, el Hospital Escuela ya comenzó a aplicarlo.
“El fármaco es un anticuerpo monoclonal que disminuye el riesgo de hospitalización por infecciones graves causadas por VSR y brinda una alta protección durante la temporada de mayor circulación del virus”, indicó el Hospital Escuela.
Allison Callejas, especialista en Neonatología, explicó que “el medicamento está indicado principalmente para neonatos que presentan alto riesgo de complicaciones como aquel que nace antes de las 32 semanas de gestación, niños con enfermedades cardíacas congénitas, displasia broncopulmonar, fibrosis quística y síndrome de Down”.
El medicamento brinda una protección que supera los seis meses y se aplica en un esquema de tres dosis mensuales. Las personas que quieran inmunizar a sus recién nacidos pueden acudir al Materno Infantil donde se le brindarán las indicaciones.