TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Vamos a ser realistas: todos tenemos malos lunes, semanas desafiantes e incluso meses decepcionantes. Esa es la naturaleza cíclica de una carrera profesional. Sin embargo, permanecer en un ambiente “tóxico” es como tener todos estos desafíos de forma continua, sin interrupción.
De acuerdo con Psych Central, trabajar en este tipo de ambientes trae consigo efectos colaterales devastadores. Se experimenta malestar general, baja productividad, apatía, estrés constante, autoestima mermada, frustración y negatividad.
¿Más? Rara vez la toxicidad se queda en la oficina, normalmente la cargamos a casa. Incluso, se apodera de nuestras conversaciones con amigos y familiares, nos quita el sueño y, en general, causa preocupación, agotamiento mental y alteraciones, incluso, en la personalidad. Si está experimentando lo anterior, la opción más obvia es renunciar, pero si esto no está a su alcance en este momento, la situación se puede mejorar.
Entonces, ¿cómo mantenerse cuerdo en un entorno asfixiante? Aunque suene irónico, aquí la clave es prevalecer con una actitud positiva. Debe encontrar a alguien de confianza que esté en su misma situación. Tener un compañero cercano en su equipo de trabajo que entienda y comprenda su circunstancia, sea buena o mala, es extremadamente útil.
Podrá expresar una comprensión sincera de la incomodidad y frustración que está experimentando en el trabajo.
Si no cuenta con alguien así, asegúrese de guardar sus inquietudes para usted. Pero para no afectar su paz mental, hable con un amigo o un familiar. Al dejar de reprimir sentimientos y emociones, es probable que se sienta en mayor equilibrio.
Por otro lado, si realmente quiere eliminar o minimizar “la carga nociva”, tómese un momento de inactividad. Hacer ejercicio también es una de las formas más efectivas de mantener la cordura y calmar el parloteo interno.
Asimismo, establecer metas es una de las tácticas más efectivas para el crecimiento personal y profesional. Si está luchando por mantener una actitud positiva, utilice esta táctica. Y si está luchando por determinar dónde encaja su rol en esa empresa tóxica, use también las metas.
Considere cosas como: ¿qué espera lograr con este rol?, ¿cuáles son sus límites?, ¿qué le impide buscar un nuevo empleo?Otro punto es el autocontrol. A veces, quejarse de sus problemas laborales puede actuar como un efecto placebo. Pero, cuando habla demasiado de ellos, su salud mental caerá en detrimento.
Si ha hecho todos los puntos anteriores (ha encontrado formas de sobrellevar la situación, trajo positividad al trabajo, tomó descansos y se cuidó, estableció metas a corto y largo plazo para impulsarse hacia adelante) y su situación aún es insostenible, renuncie. Pero previamente desarrolle una estrategia y tenga en mira su próximo lugar de trabajo. Nadie debería lidiar con trabajar en una oficina nociva
Optimismo, un pilar del equilibrio
El optimismo es como un músculo. Si lo ejercita se desarrolla y fortalece; si no lo ejercita, se atrofia. Piense en sucesos de su vida por los que estar agradecido y replantéese a dónde quiere dirigir su carrera profesional. Y practique esto no sólo en su oficina sino en su hogar o círculos filiales. Hasta su sistema inmunológico mejorará con el optimismo.
