El acoso laboral se da en todos los ambientes de trabajo y sin distinción de sexo, raza ni edad.
Generalmente se genera por un superior a un empleado de menor puesto, con esto no queremos decir que no se pueda dar en forma viceversa, solo que este es el más común.
Un buen ambiente laboral es algo fundamental en cualquier empresa, de este depende en gran medida la efectiva productividad de los empleados.
Es por ello que saber identificar cuando está siendo víctima de hostigamientos es muy importante, para así poder comunicarlo.
Aquí le daremos algunas pautas para que se autoanalice y determine si usted es víctima o acosador.
Dentro de las actitudes más comunes de acoso están: denigrar, ignorar, calumniar, culpar e incluso no dejar que la persona acosada se defienda.
También no dejar opinar a la víctima y ocultar información para que no pueda realizar su trabajo de la mejor manera.
Otras características son: sobrecargar a la persona con mucho trabajo, gritarle delante de los demás empleados, agredirle ya sea verbalmente o físicamente, de igual forma poner trabas para que pueda ascender a un puesto mejor.
Lo ridiculiza en frente de los compañeros: esta es otra característica predominante del abusador, no pierde oportunidad para hacerle sentir mal o menos frente a sus demás compañeros de trabajo.
Control excesivo de trabajo: está pendiente de lo que hace y no hace, marcando una gran diferencia con los demás empleados.
En cuanto a los tipos de acosadores tenemos a los que grita, insulta y maltrata verbalmente al acosado, culpándolo de todo lo malo que le pasa.
