A partir del lunes, decenas de mujeres que se preparan para dar a luz en siete municipios del país no tendrán que viajar hasta la capital para dar vida.
La inauguración de la sala de obstetricia en el Centro Médico Santa Rosa de Lima, ubicado en la aldea Nuevo Paraíso de Morocelí, garantiza la atención para las damas de 16,000 familias que habitan en los sectores aledaños.
La cobertura de atención del área de labor y parto se extenderá por los municipios de Cantarranas, San Francisco, San Antonio de Oriente y
Maraita en el departamento de Francisco Morazán. Además, en los municipios de Morocelí, Yuscarán, Orocolí en el departamento del Paraíso.
La ampliación de esta rama del centro médico beneficiará a más de 82,000 habitantes.
El proyecto se realizó mediante un convenio entre las autoridades de la Secretaría de Salud y las fuerzas vivas de la comunidad.
Durante la reinauguración del centro asistencial se certificó que a partir del 1 de julio se brindará asistencia a mujeres en edad fértil y que el Estado financiará 400 partos con un desembolso de 1.4 millones de lempiras.
Estos fondos son parte de un aporte no reembolsable del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y cubrirán la atención médica por lo que resta del año.
Arturo Bendaña, titular de la Secretaría de Salud, garantizó que la nueva área de atención tendrá el personal calificado para traer al mundo cientos de hondureños.
“Contrataremos a seis médicos generales, ocho enfermeras, y el personal administrativo que permita mantener a flote este reto que mejora la calidad de vida de las mujeres más humildes del país”, aseguró.
El funcionario detalló que en los años de su administración se ha logrado expandir el sistema de partos institucionales del siete al 80 por ciento.
'Hemos establecido 18 centros en el área rural y esperamos continuar en esta materia hasta lograr una mayor cobertura', dijo.
Alcances
En los siete municipios beneficiados con el sala de labor y parto se registraron en 2011 2,050 nacimientos.
Se estima que por cada una de las 16,000 familias que habitan en estas zonas aledañas a la capital, 1.2 mujeres están en edad fértil.
Asimismo, el crecimiento de la natalidad anual es del 2.6 por ciento, por lo cual era urgente que se creará un centro de atención de obstetricia.
Se espera que el centro Santa Rosa de Lima sea el garante no solo de la salud de las futuras madres, sino de todas las mujeres de la zona.
Roberto Sánchez, director del centro, indicó que no solo promoverán el parto institucional, sino que brindarán atención con calidad, calidez y profesionalismo a fin de asegurar el bienestar de madre e hijo.
“Queremos reducir la tasa de mortalidad en los recién nacidos y brindar asistencia de educación sexual a las mujeres humildes”, apuntó.
La nueva sala cuenta con un área de purperio, área de recuperación, sala de partos y una sala cuna.
Los médicos aseguraron que laboraran de lunes a domingo y los días feriados a fin de garantizar un nacimiento digno a los bebés y la mejor recuperación a la madre.
“Es un gran reto que asumimos con el mayor de los gustos porque las madres de estas comunidades ya no tendrán que exponerse a largos viajes para garantizar su atención en el momento más importante, como es traer al mundo a sus vástagos”, aseguró Liliam Montoya, médico del centro.
El servicio de labor y parto en Morocelí reducirá en un 2.3 por ciento las atenciones en el hospital Escuela, que anualmente ascienden a unos 16,000 alumbramientos.
Para este año se espera alcanzar los 18,000 partos, de los cuales 12,000 se proyectan como naturales y 6,000 por cesárea.
La cifra mantendrá ocupadas las salas de labor y parto del principal centro asistencial, y la apertura de la unidad en el hospital Santa Rosa de Lima ayudará en esta tarea.
El centro de la esperanza
Los servicios de salud que brinda el centro Santa Rosa de Lima son una bendición para los habitantes de las comunidades aledañas a la capital.
Así lo afirma José Elio Cáceres, un humilde labriego que acude a control cada mes con su hija Mariela Cáceres, una pequeña de 8 años que padece síndrome de Down.
“Siempre que venimos nos atienden rápidamente y muy bien, no me puedo quejar, ahora no me toca irme hasta la capital para que ella reciba sus medicamentos y chequeos”, aseguró.
La clínica ofrece atención de consulta externa, medicina general, atención de emergencias las 24 horas, un laboratorio clínico, servicio de odontología, farmacia, sala de neurología y cirugía menor.
Un médico permanente y tres de servicio social cubren una demanda de no menos de 100 pacientes diarios.
Esta atenciones se mantienen flote gracias a la cooperación nacional de la Fundación Amigos de los Niños y el respaldo de las organizaciones internacionales Friends of Honduras Children of Canada y Cleveland Honduras Clindren Recue Foundation.
Sor María Rosa Lagos es una de las fieles colaboradoras del centro y se mostró agradecida por el apoyo gubernamental para ampliar la calidad del minihospital.
“Esta ha sido una lucha de toda mi vida, empecé con el hospital San Roque y después fundamos este hospital con la ayuda de toda esta gente, estoy muy contenta de verlo levantarse”, aseguró la promotora y fundadora del centro.
