Tegucigalpa, Honduras.- “Queremos vivir”, “somos pacientes, no somos delincuentes” que se escucharon este miércoles en la segunda avenida de Comayagüela, donde pacientes renales y sus familiares protestaron por el inminente cierre de la clínica Diálisis de Honduras.
Desde las 8:00 a.m., los manifestantes se apostaron en la vía pública luego de que, el día anterior, la clínica les notificara que cerrará sus puertas a partir del lunes 16 de junio debido a falta de insumos y de pagos por parte del gobierno.
Según la administración del centro, el cierre responde a que no han recibido los pagos correspondientes del gobierno de la Républica y además de que su almacén de insumos ya no cuenta con lo suficiente para seguir brindando atenciones a los pacientes.
“Ya nos comunicaron que el lunes va estar cerrada la clínica por falta de insumos y pago que no le hace el gobierno a Diálisis de Honduras. Nosotros venimos peleando hace dos años por esto, porque los tratamientos de Tegucigalpa no los reconoce el gobierno”, expresó indignado Nahún Rámirez, vocero de los pacientes renales a nivel nacional.
Según Rámirez, los tratamientos que han recibido es gracias a que “los ha mantenido la periferia, o sea, Choluteca, Catacamas, San Pedro Sula, pero la verdad es que ya lo tienen asfixiado (a Diálisis de Honduras) porque ya no le quieren pagar ni siquiera los de nivel nacional”.
Por su parte, Merary Zepeda, una paciente de la tercera edad, que pese a estar en silla de ruedas, llegó a protestar por sus derechos, explicó a EL HERALDO que la solución que se les ha dado a todos es ir a atenderse al Hospital Escuela.
No obstante, consideran que esa no es una medida viable, ya que el principal centro asistencial no cuenta con la capacidad suficiente para atender a tantas personas, además que sería un riesgo y podrían “contaminarse”.

Crisis
Al borde de las lágrimas, Zepeda le suplicó a las autoridades que “se pongan la mano en la conciencia, somos humanos, pacientes que solamente venimos a alargar la vida y que merecemos lo mejor y que nos respeten donde queremos estar”.
Rámirez, por su parte, responsabilizó “a la presidenta (Xiomara Castro)y a la ministra de Salud (Karla Paredes) por cada muerto que haya a partir del lunes”, si es que llegan a cerrar Diálisis de Honduras, ya que este tratamiento es indispensable para mantener con vida a estos pacientes.
“Estas tomas van a ir en progreso, si no tenemos respuesta, nos vamos a tomar la Sesal (Secretaría de Salud), nos vamos a tomar la presidencial y por último nos vamos a tomar la carretera CA-5. No podemos quedarnos con los brazos cruzados sabiendo que nos quiere despachar el gobierno a morirnos a nuestras casas”, expresó Rámirez.