Tegucigalpa, Honduras.- La reconstrucción del mercado San Isidro se encuentra paralizada, pese a que se tenía proyectado finalizar en octubre con más de 600 locales distribuidos en dos niveles.
“Hace más de un mes que vienen unos cuantos trabajadores, pero los últimos días no ha venido nadie porque dicen que no les han pagado”, relató uno de los vendedores ubicados cerca del lugar.
EL HERALDO constató que en el lugar no hay personal trabajando y la maquinaria permanece detenida. Los locatarios expresaron su preocupación, ya que, aunque la obra tiene más de un año de haber comenzado, no se ven avances significativos.
Actualmente, la construcción tiene un avance del 35%, según lo informó gerente de Orden Público de la Alcaldia, Marcos Méndez.
El funcionario explicó que al iniciar las excavaciones fue necesario realizar una reestructuración del diseño original, lo que provocó demoras. Además, señaló que algunos locatarios solicitaron modificaciones al plano inicial, lo cual también afectó el cronograma.
Mencionó que otro atraso son los locatarios que no se quieren dejar ayudar. “Piden cambios, entonces eso atrasó un poco el proceso. Ya ahorita no hay más cambios”, indicó.
Vendedores, entre la frustración y la esperanza
Los comerciantes de la zona manifiestan incertidumbre. “Esperamos que el alcalde Jorge Aldana se preocupe más por terminar este proyecto, ya que necesitamos los locales”, expresó una de las negociantes.
Por otra parte, mencionaron que la construcción de este mercado ha afectado a los vendedores de comida del segundo nivel del centro comercial.
“Nosotros somos los últimos que estamos acá y al estar cerrada la parte de abajo no vendemos nada, le pedimos al alcalde que finalice el proyecto rápido”, manifestó una de las afectadas.
“Lo que logramos vender es porque lo hacemos por pedido, pero muchos clientes se nos han ido del local debido a la construcción que bloqueó uno de los pasos a los comedores”, agregó.
Los clientes se ven en la obligación de dar vuelta y les queda más largo, "ya que nosotros somos los últimos que estamos ubicados aquí”, lamentaron.
Varios de los locatarios que vendían donde ahora se reconstruye el edificio tienen su negocio en otros lugares del mercado; incluso, unos se ubican donde era el mercado Mirna.
Este proyecto, inició con expectativas de mejorar las condiciones de los comerciantes. Pero a la fecha, persiste la incertidumbre: más de un año después, la obra sigue inconclusa y sin fecha clara de finalización.