El penúltimo informe de los estudios de factibilidad para construir el embalse Guacerique II en la capital revela que de no concluir el proyecto en el 2018 la sequía de agua será inevitable.
El estudio que finaliza en enero de 2013, cuyos avances fueron revelados el viernes, da luz verde a la ejecución de la obra en un área de influencia de al menos 189 kilómetros cuadrados. En esta área se construirá una presa de tierra con cara de concreto con capacidad de almacenar 75.7 millones de metros cúbicos de agua.
El único impasse que presenta el terreno para la construcción del embalse es una falla que, de acuerdo a los expertos, puede ser estabilizada con inyecciones densas de concreto para evitar filtraciones de agua. Byung Duk Chang, de origen coreano y encargado del proyecto, detalló que de cuatro sitios que se analizaron para construir una nueva presa se selecciono Guacerique.
“Se seleccionó Guacerique II como prioridad por su cercanía a las fuentes de agua y porque desde ella se puede conducir el agua por gravedad hasta el embalse”, explicó.
La nueva represa permitirá que la planta potabilizadora de Los Laureles pase de producir 20.81 millones de metros cúbicos de agua a 44.46 millones de metros cúbicos.
Asimismo, permitirá ampliar la red de distribución, que actualmente solo cubre el 30 por ciento de los barrios y colonias del Distrito Central.
La inversión para concretizar el megaproyecto es de 108 millones de dólares, los cuales deben gestionarse a través del gobierno central, por asociación público-privada, donaciones o préstamos de organismos internacionales.
Danilo Alvarado, gerente del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillado (SANAA), indicó que ahora que se tienen listos los estudios se pueden gestionar los recursos para concretizar el proyecto.
“A partir de enero comenzaremos las gestiones de los fondos, por el momento se trabaja en un catastro de las familias que habitan en el área de influencia para establecer los montos de indemnizaciones”, detalló.
Se estima que se deben adquirir 72,000 metros cuadrados de tierras de los alrededores.
Otro de los temas pendientes es el pasivo laboral, que alcanza los 90 millones de lempiras y que como alternativa se pretende que se cancele por pagos diferidos.
El Frente Ciudadano por el Agua y la Alcaldía recomiendan que el proyecto de maneje a través del gobierno, pese a que en octubre de 2013 se realizará el traspaso de la administración del agua a la municipalidad.
